Alerta detectada en Reino Unido.
El producto presenta riesgo de asfixia para los niños menores de 36 meses, ya que puede ser utilizado como un juguete. Los ojos de plástico se pueden desprender fácilmente y ser tragados.
El producto no cumple con la Directiva de juguetes y con la correspondiente norma europea EN 71.
El importador cesa las ventas y la retirada del producto del mercado.
FUENTE: REVISTA 'CONSUMER'