El 3 de febrero, día festivo en el municipio de San Javier, se celebra la romería de san Blas en Santiago de la Ribera.

La romería saldrá a las 10h desde la iglesia de Santiago Apóstol, recorriendo la avenida Sandoval hacia la ermita de San Blas, situada en el paraje del mismo nombre, acompañada por una banda de música, romeros  con el traje típico murciano,  caballos y carruajes que contribuyen al colorido de la fiesta.

A la llegada a la Ermita se celebrará una Misa Huertana, cantada por la rondalla “Santiago Apóstol”, de Santiago de la Ribera.

A su término habrá una Mascletá en honor a San Blas.

Una paella gigante servirá de comida a los visitantes para continuar una jornada en la que miles de personas se instalan desde primera hora en la pinada, y en la que no faltarán los típicos puestos de “sanblases”, y “puros de caramelo de san Blas”, ni las atracciones de feria.

El entorno de la Ermita, donde se sitúan multitud de puestos y atracciones de feria para los más pequeños, acoge en la parte de la pinada a centenares de personas que aprovechan la jornada para disfrutar de un día de romería al aire libre.

A las 14:30h. habrá una degustación de una paella gigante. Una disco móvil, ambientará la zona hasta el final de la tarde.

El programa festivo continuará con la tercera edición del concurso de  Lanzamiento de caramelos de San Blas con la boca, con Premio para el ganador. Seguidamente habrá juegos infantiles en el recinto de las peñas. Y para acabar el día festivo la tradicional traca final de fiestas que pondrá el broche final a las fiestas de San Blas.

La fiesta

La festividad de San Blas constituye uno de las tradiciones más arraigadas en el municipio de San Javier y la comarca del Mar Menor. Sus orígenes se remontan al siglo XVI cuando los monjes Trinitarios trajeron la devoción  y fiesta de san Blas a la zona, si bien la romería, con el traslado de la imagen del Santo desde la iglesia de Santiago Apóstol hasta  la ermita se inició en 1980. La romería de San Blas, declarada de Interés Turístico Regional, atrae cada año a miles de personas, de toda la comarca, incluso de otros municipios de la Región.

La devoción por el mártir cristiano, médico y obispo, que vivió en el siglo III, y que fue decapitado durante la persecución romana a los cristianos, ha perdurado en el tiempo durante siglos entre los vecinos de la zona, alimentada por los poderes que le atribuye la leyenda para curar los males de garganta. Por ello, a pesar de la evolución de la fiesta, se mantiene la tradición de la compra del típico “San Blas”, una pequeña figura de barro que las familias guardan durante todo el año para tratar de evadir las enfermedades de garganta. El “puro de San Blas”, un caramelo alargado envuelto en papel es otra de las señas de identidad propias de una fiesta cada vez más multitudinaria que no ha perdido   su carácter familiar. La pinada cercana a la nueva ermita construida por la parroquia de Santiago de la Ribera con donaciones particulares, a pocos  metros de la antigua ermita ubicada en una casa particular, permite la ubicación de peñas y grupos que tras la romería continúan festejando a san Blas durante toda un jornada de convivencia, que en esta ocasión se repetirá el domingo. La masiva afluencia de público en los últimos años ha contribuido a la instalación de numerosas atracciones de feria para los más pequeños y de puestos con una variada oferta.