El protocolo diseñado por la Consejería de Presidencia y Hacienda prevé un regreso escalonado, mantiene el teletrabajo e incluye el reparto de mascarillas o la instalación de mamparas de separación

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La Comunidad está ultimando las medidas de seguridad y prevención para la incorporación de manera presencial de casi un millar de empleados públicos del área de Administración y Servicios a sus puestos de trabajo. Entre estas medidas, incluidas en el protocolo diseñado por la Consejería de Presidencia y Hacienda, figuran la entrega de mascarillas y geles hidroalcohólicos de uso individual, así como la instalación de mamparas de separación, elementos de señalización y cartelería.

Este regreso, que se producirá a partir del, 11 de mayo, se realizará de manera escalonada. Para esta primera semana el protocolo prevé la incorporación presencial de un mínimo del 10 por ciento y un máximo del 20 por ciento de los 9.032 empleados que componen la plantilla de Administración y Servicios.

En concreto, y según la planificación enviada por cada una de las consejerías a la Dirección General de Función Pública, durante la jornada de este lunes volverán a sus puestos de trabajo un total de 973 empleados públicos.

El consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán, explicó que el principal objetivo es que este regreso escalonado “se realice con las adecuadas medidas de protección que garanticen la prestación de los servicios públicos con las necesarias condiciones de seguridad para trabajadores y usuarios”.

“Hemos superado una fase de confinamiento con medidas muy restrictivas que ha permitido contener la propagación del coronavirus y salvar muchas vidas. El escenario ahora es distinto, pero no podemos relajarnos porque todavía hay un riesgo cierto de que se produzca un rebrote”.

Así, la Dirección General de Función Pública ha estado trabajando de manera muy intensa a lo largo de la última semana en la puesta a punto de las medidas de protección personal y colectiva incluidas en el protocolo. En este sentido, se dispone de un total de 10.000 mascarillas, 10.000 geles hidroalcohólicos de uso individual y otros 1.000 frascos de mayor tamaño (500 ml) que se situarán en las zonas comunes de los edificios públicos.

Se están instalando también diversos elementos de señalización y cartelería, como pegatinas en el suelo para indicar los sentidos de entrada y salida a los edificios públicos, para garantizar la distancia de seguridad entre las personas o carteles en los ascensores indicando el aforo máximo permitido.

El proceso de adaptación a este regreso incluye también la instalación de mamparas de separación en las zonas de entrada de los edificios públicos o en los puntos de atención al público, así como la limpieza y desinfección de espacios y conductos de aire y ventilación.

Apuesta por el teletrabajo y protección de los colectivos vulnerables

El protocolo mantiene además la apuesta por el teletrabajo, en especial para aquellos empleados públicos que tengan a su cargo hijos menores de 14 años, personas mayores o dependientes. En este sentido, y desde que el pasado 14 de marzo se dictó la orden para limitar la presencia física en los centros de trabajo, más de 4.100 empleados públicos de Administración y Servicios han estado desarrollando su actividad diaria mediante la plataforma de teletrabajo, mientras que cerca de 2.000 lo han hecho mediante aplicaciones específicas o a través del correo electrónico.

Durante las ocho semanas transcurridas desde que se dictó la orden para reorganizar el trabajo en la Administración pública, la media de asistencia a los centros de trabajo ha sido de 650 empleados públicos, lo que representa en torno al 7 por ciento del total de la plantilla, tratándose en su inmensa mayoría de perfiles que requerían estar de manera física en su puesto por la naturaleza de su trabajo.

El protocolo hace especial hincapié también en la protección de los colectivos especialmente sensibles o considerados de mayor riesgo de cara a un posible contagio, que serán los últimos en regresar de manera presencial a sus puestos de trabajo. Para ello, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales recibió la semana pasada las comunicaciones con su documentación correspondiente y está procediendo ya a su análisis para informar sobre ellas.

También se establece la posibilidad de organizar las plantillas en diferentes turnos para reducir el número de empleados en un mismo espacio de trabajo y de ampliar el horario de apertura de los edificios públicos, además de potenciarse la realización de reuniones a través de medios telemáticos.