La Santa Espina de Mula se podrá ver en el Real Monasterio de Nuestra Señora de la Encarnación del municipio.

El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha confirmado que la reliquia que se encuentra en el Real Monasterio de la Encarnación de Mula es auténtica y pertenecía a la corona de espinas que llevó Jesucristo, según la investigación realizada en base a los testimonios hallados en documentos del Cardenal Belluga y otros obispos.

Las obras en el Real Monasterio de Nuestra Señora de la Encarnación de
Mula se han centrado en la restauración de la pintura mural de la estancia del comulgatorio. Con el fin de garantizar la adecuada exhibición del relicario de la Santa Espina, se ha instalado una vitrina de alta seguridad ante el muro situado en el extremo contrario a la cratícula (actual torno), manteniendo la funcionalidad de comunicación del vano de la antigua cratícula.

La ciudad de Mula conserva un conjunto monumental que invita al recuerdo y a la contemplación, siendo su casco antiguo declarado Conjunto Histórico Artístico de Carácter Nacional en 1981.

Ven y descubre nuestra historia de una manera diferente.

La Santa Espina de Mula, custodiada por las Hermanas Clarisas del Real Convento de La Encarnación, se exhibe en un nuevo relicario, obsequio llegado desde la Diócesis de Brescia en Italia.

El nuevo relicario mide 45 centímetros y está realizado en latón plateado y dorado. La base del relicario es de estilo gótico y ha querido resaltar el hecho de que la corona de espinas de Cristo llegó a Europa a través de Francia y fue en este país donde se les rindió culto en la Sainte Chapelle de París de estilo gótico. En la misma base la imagen de los cuatro evangelistas de la Pasión de Cristo y un coro de ángeles que rodean la base con la unión de la Cruz. 

Desde que se habilitara el espacio para su exposición y salvaguarda el pasado año, han sido centenares las personas que diariamente acuden hasta el Real Monasterio de La Encarnación de Mula para venerar la espina de la corona de Cristo. Las Hermanas Clarisas afirman que hasta el convento se desplazan diariamente personas llegadas desde distintos puntos de España y otros países para adorar la reliquia.