Gregory Porter (EEUU) regresa al festival que lo presentó por primera vez en España

Cuenta sólo con cinco discos. Tras “Liquid Spirit” (2013), con el que ganó un Grammy, y ''Take Me to the Alley'' (2016), justamente para commemorar dicha fecha, llega ''Nat 'King' Cole & Me'', el tercero bajo el sello Blue Note.

Este disco es muy especial para Porter, pues esconde una tierna historia: Cuando era un muchacho de unos 5 o 6 años, Gregory Porter ya afinaba notas con su garganta. Un día grabó una canción en una casete y se la puso a su madre cuando esta regresó del trabajo. Ella le dijo que le recordaba a Nat 'King' Cole, lo que disparó la curiosidad de Porter por el legendario cantante y pianista. Cole se convirtió en una especie de padre para Porter. Por eso es tan especial para él el disco que presentará en La Mar de Músicas.

Porter es la voz que ha revolucionado el firmamento jazzístico de los últimos años. Su garganta bebe del soul, el blues y el jazz hasta fundirse en una aleación irresistible. Algunos de los cantantes que Porter cita como su inspiración e influencia a lo largo de su carrera son - Nat King Cole, Joe Williams y Donny Hathaway - entre otros ¨C y también el pastor de la iglesia a la que asistió cuando era niño, pues nunca se tienen en cuenta a personas que no son famosas y sin embargo ejercen un impacto importante en el desarrollo de un artista.

Porter inició su carrera musical en pequeños clubs de San Diego y se dio a conocer sobre escenarios de Broadway con el musical Ain’t Nothing But the Blues para después hacer del mundo su hogar musical y lanzar su carrera en 2010 con Water, por el que conseguiría una nominación a los Grammy en la categoría de mejor álbum de jazz vocal, y al que que seguiría Be Good en 2012.

Sus directos son impecables. Lo reconocerán por su fuerza interpretativa, y es que estudió también para actor. Quizás la madurez que da la experiencia sea el motivo por el que este hombre tranquilo y espiritual, de sonrisa casi permanente, no puede dejar de darle gracias a la vida por haberse convertido en una prometedora figura del jazz.