Cartel de Farruca (1953) [Jumilla_Julián Santos]
Cartel de Farruca (1953)

Primeras obras

Una de sus primeras composiciones fue una Misa a dos voces (1920), junto a las operetas Sueño de Niña y El Embrujado Rey que compuso con dieciséis y dieciocho años de edad, respectivamente.

En 1939 estrenó en el Teatro Romea de Murcia Sueño de Niña, con texto de Pérez de los Cobos. Más tarde fue adaptada a un nuevo libreto de Lorenzo Guardiola, con lo que la obra adoptaría el nombre de Retablo del Desamor (ópera-ballet). En el diario Línea de Murcia, se alabó al joven compositor. De este período es también la composición Domingo de Panes Jumillano, que después sería ampliada a zarzuela en dos actos, pasando a denominarse La Moza de la Dehesilla. Se trataba de un homenaje de Julián Santos a la ciudad de Jumilla, estrenado el 26 de junio de 1946.

Años difíciles

Sin embargo, el gran talento y precocidad musical de Julián Santos chocaron con la posguerra, unos años muy negativos para la música. Ante esta situación el compositor centró su producción en las bandas de música. Por un lado, escribió sus mejores marchas fúnebres (Luz, Getsemaní, Llorona). Por otro lado, obtuvo el primer premio de Radio Nacional de España de pasodobles con Agareno. Posteriormente, en el certamen de Cartagena, también consigue el primer premio con el pasodoble Obsesión.

Esplendor creativo

Entre finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta del siglo XX, Julián Santos compuso sus dos mejores obras. Se trata de Los Gerifaltes (premio nacional de zarzuelas, organizado por Radio Nacional de España) y la opereta La Niña del Boticario, ambas con letra de Lorenzo Guardiola. Esta última se estrenó en 2001, siendo interpretada por la 'Ural Philharmonic Orchestra' de Rusia.

En colaboración con su amigo Camilo Valenzuela, Santos Carrión compone la obra que alcanzó mayor renombre de las de su producción: 'Farruca', que se estrena en el Teatro Vico de Jumilla el 13 de noviembre de 1953, con la que ofrecería veintisiete representaciones ininterrumpidas; reponiéndola en noviembre de ese mismo año, con llenos absolutos, que obligó a su presentación en el Teatro Romea de la capital, con lleno apoteósico.

El 25 de febrero de 1956 estrena la zarzuela 'Jaime Alfonso el Barbudo' con libreto de Lorenzo Guardiola. Trata sobre la leyenda de un bandolero y sus andanzas por tierras murcianas.