El prometedor velocista de la Lampre le tiene cogida la medida y comida la moral a su compatriota Alessandro Pettachi, al que volvió a superar con aparente facilidad en la recta de meta del Paseo de La Alameda de la capital del Túria, después de 149 kilómetros de recorrido prácticamente llano y de 3 horas y 15 minutos Daniele Benatti sumó su tercer triunfo parcial en esta ronda, que acabó por conquistar por segunda vez el murciano Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne).

Valverde no vio peligrar su liderato en ningún momento, ya que sus compañeros se encargaron de imprimir un fuerte ritmo de férreo control, sobre todo al transitar por los pasos puntuables. Pese a su exigua renta al comienzo de esta última etapa, de 2 segundos sobre Tadej Valjavec (Lampre), sumó 3 segundos más de bonificación en uno de los dos esprint intermedios, así como en la llegada final, donde Valverde se coló cuarto para evitar sorpresas.

La etapa comenzó muy nerviosa, con numerosos escarceos y amagos de caídas. Lo intentaron con ahínco aquellos equipos que han tenido menos protagonismo en la prueba valenciana, pero el pelotón no estaba por la labor de dejar a nadie conseguir mucha diferencia.

En el kilómetro 36, el local David Bernabeu (Fuerteventura), uno de los grandes 'derrotados' en casa, que andaba escapado junto a Rubén Pérez (Euskatel), Ramón Sobrino (Karpin-Galicia), Manuel Ortega (Andalucía) y Manuel Lopes (Benfica), se sitúo como líder provisional cuando la diferencia con el pelotón marcó 1:25 minutos. Sin embargo, los más de cien kilómetros de llano condenaron a aplacar la hazaña del corredor valenciano.

A poco menos de 60 kilómetros para meta el quinteto de escapados fue neutralizado por el pelotón y el Caisse D'Epargne realizó una gran trabajo en el sprint intermedio del Perellonet para dar un espaldarazo más al jersey amarillo de Alejandro Valverde que sumaba tres segundos de bonificación, mientras que sus compañeros de equipo Jose Iván Gutiérrez y Vicente Reynes impedían que Valjavec (Lampre) pudiera rebajar algún segundo, al entrar por detrás de su jefe de filas.

Antonio J. Salmerón