Otro australiano, Baden Cooke, sale hoy vestido de amarillo en la jornada cronometrada 'reina' entre Alhama y Aledo.

La llegada a San Pedro del Pinatar volvió a encumbrar a un ciclista extranjero. A Max Van Heeswijk, entonces en el US Postal, lo lanzó Lance Armstrong, a diferencia del desordenado esprint que vivimos ayer, del que sacaron provecho dos ex pistards australianos ya veteranos, Grraeme Brown (Rabobank), que se apuntó la victoria de esta tercera etapa, y Baden Cooke -mi apuesta de ayer- que arrebató al ciezano del Caisse d'Epargne, José Joaquín Rojas, su lucido maillot de líder. La joven joya de la abundante cantera ciclística murciana se soldó a la rueda de quien creía capaz de hacerle sombra en su propuesta vencedora, Danilo Napolitano (Lampre). "Ha sido un sprint muy sucio, desordenado, en el que todos se creían capaces de ser vencedores, y entorpecieron la labor a quienes si somos de alguna manera especialistas", dijo Rojas a La 7 Región de Murcia.

Pero esta tercera etapa partía con José Joaquín Rojas rebosante de felicidad en Puerto Lumbreras, donde su alcalde, Pedro Antonio Sánchez, presidía el protocolario corte de cinta. Pronto cobró protagonismo español el desarrollo de la etapa, con Iñigo Landaluze (Euskaltel Euskadi), José Ángel Gómez Marchante (Saunier Duval) y Julián Sánchez Pimienta (Relax-GAM) como integrantes de lujo de una fuga que perduró hasta a penas 5 kilómetros de la llegada a San Pedro, cuando se disponían a transitar por Santiago de la Ribera. El empeño de los CSC, Rabobank y Lampre, y la labor de control ejercida por los Caisse d'Epargne, acabaron por frustrar la aventura del trío de fuga. El último en perseverar en su intento fue el extremeño de Zafra, Julián Sánchez Pimienta, buen conocedor de la zona, puesto que ya ganó muy cerca de aquí, en Santiago de la Ribera, en la Clásica Costa Cálida-Copa del Porvenir.  

Una escapada que se inició en el kilómetro 40, llegó a tener hasta casi tres minutos en el kilómetro 94. No obstante, la fuga estaba sentenciada al fracaso debido al férreo control que imponen los ciclistas del Caisse d'Epargne.

La llegada a San Pedro del Pinatar exigía, ayer más que nunca, una idónea colocación para afrontar los últimos 300 metros debido un pequeño estrangulamiento de la calle principal. El murciano Alejandro Valverde, muy activo durante toda la jornada, anduvo muy atento, y trató de abrirse camino por su cuenta, al igual que hicieron Baden Cooke y Graeme Brown que no dudaron un ápice en abrir gas desde lejos.

Hoy sábado se presenta la más propicia oportunidad de recobrar el maillot amarillo en una etapa cronometrada de poco más de 23 kilómetros entre Alhama de Murcia y Aledo, que ya ha sido examinada por todos los candidatos al podio de la Gran Vía Escultor Salzillo de la capital del Segura. El perfil del trazado ofrece una fácil lectura. Hasta llegar a Totana, se trata de una recta llana, donde el viento será un factor a considerar. Habrá que calibrar las fuerzas, porque a éste precede una empinada carretera curveante que no recobrar el paralelismo hasta a falta de poco más de un kilómetro para arribar a la meta.

Antonio J. Salmerón