De 1876 a 1879


Reaparece espectacularmente el Entierro. Se inicia la etapa de mayor esplendor del Festejo, que duraría hasta 1879 inclusive, fecha en la que desaparece durante 20 años por la catástrofe ocurrida el 14 y 15 de Octubre conocida por Riada de Santa Teresa.

Adolfo Ayuso, Presidente de la Junta Sardinera, fue el gran artífice del milagro, pese a iniciales incomprensiones y difucultades. En el desfile participaron representantes de las más destacadas familias con carrozas y briosos caballos, alguno luciendo cascabeles valorados en más de 10.000 reales de vellón. Destacan, entre ellos, el Marqués de Beniel, Marqués de Camacho, Marqués de Peñacerrada, Marqués de Villalba, Starico, Fontes, Barnuevo, Luis Federico Guirao, etc., así como el destacado pintor Manuel Picolo, entre otros. Los Sardineros se reunieron a comer en el Café Oriental y el Presidente del Casino, los invitó a café, haciendo los honores de la casa, donde se brindó, olvidándose de rivalidades políticas y enemistades. Todos unidos para conseguir el esplendor del Entierro De La Sardina. La fiesta continuó en el Círculo Mercantil hasta la madrugada.

Este año nació el Testamento de La Sardina, que antes se llamaba "Testamento del Casino".

"No cabía un alma" en las Plazas del Mercado (Santo Domingo) y del Esparto (Romea), así como en las calles próximas, deslumbrados ante el "espectáculo más importante de la época". El Catafalco fue levantado en Santo Domingo sobre grandes tableros, revistiéndolo de site lienzos de tres metros pintados por Picolo, Dubois, Mauricio, Sobejano, Meseguer y la colaboración de Alejandro Seiquer.

Se invirtieron 18.472 reales de vellón, además de las aportaciones particulares.

A las 3 de la tarde del segundo día de Carnaval, se conoció la noticia del final de la Guerra Carlista, que había asolado España y perturbado su paz. Las setenta y nueve campanas de Murcia se echaron al vuelo y el pueblo pudo lanzarse con alegría a la diversión.

En el año 1877, desfiló dos veces el Entierro de la Sardina, al producirse inesperadamente la visita de S.M. el Rey Alfonso XII, por el devastador incendio que sufrió el Teatro Romea.

Este año se reorganizan y amplían los Centros Sardineros, que se autofinancian con aportaciones, cuya relación peude verse en el Diario La Paz. El 23 de febrero de 1877 "El Noticiero De Murcia", de una completa información del brillante espectáculo, que rebasó ampliamente los 10.843,35 reales de vellón presupuestados, por la inesperada repetición.

En el incendio del Romea se quemó la carroza Europa. El siniestro se produjo al terminar de representarse la obra de Echegaray "Como empieza y como acaba", seguida del cuadro escénico de Ricardo Sánchez Madrigal "El año que pasó" 

El esplendor del Entierro de La Sardina continuó avanza este año. Los problemas surgidos con el Casino en 1878 se solucionaron designando al Presidente de esa Sociedad D. Jose María Meseguer Andreu para la presidencia de la Junta Sardinera.

El Casino aportó 7.714 m55 reales de vellón y una activa comisión consiguió otros 11.011

de 200 donantes murcianos entre los que destacaron el Conde del Valle con 300 reales, Hotel Padrón con 240, Hotel París con 170 y Café Oriental con 160.

Se suspendió la Cabalgata para la recepción de la Sardina porque el día antes, 9 de febrero, se produjo la muerte de S.S. el Papa Pio Ix.

Los festejos tuvieron lugar los días 3, 4 y 5 de Marzo por este Orden:

Día 3.- Domingo: Bando de la Huerta

Día 4.- Lunes: Testamento de la Sardina

Día 5.- Martes: Entierro de la Sardina

Desde los carros se lanzaban dulces, versos y flores. Las velas desplegadas del carro del Bergantín alcanzaban los topes de los segundos pisos de las casas. Desfilaron también El Infierno, La Fragua de Vulcano, el Barco de los Argonautas y un suntuoso catafalco-féretro Carro de la Sardina costeado por el Casino.

El periodista Jose Martínez Tornel, apoyando a los Centros Sardineros, fue uno de los máximos promotores de este espectacular resurgimiento del Entierro, como después lo sería consiguiendo ayudas para una Murcia angustiada y en ruinas por la terrible Riada de Santa Teresa, que ocurriría el siguiente año de 1879.

La Junta Sardinera se componía así:

Presidente: José María Meseguer
Vicepresidentes: José Cayuela Ramón y Pedro Aceña y Luciano Díez
Contador: Mariano Lisson
Tesorero: José Parra Jiménez
Secretarios: Ricardo Sánchez Madrigal, Carles, Quer y Agulló

La suscripción para allegar fondos consiguió 13.718 reales de vellón. La aportación del Ayuntamiento fue de 4.000 reales y la de la Diputación de 2.000.

El Entierro de este año fue calificado de "sorprendente e indescriptible", destacando su riqueza, su gusto y grandeza. Lo presenciaron más de 15.000 forasteros.

Los días 14 y 15 de Octubre sufrió Murcia, quizá, la mayor inundación de su historia produciendo 777 muertos, 8.000 hectáreas anegadas, 8.711 viviendas destruídas y 22.469 afectados.

El Rey Alfonso XII visitó Murcia el 20 de Octubre y la Reina Isabel II, desde París, apoyó una campaña de ayuda, secundada por el Periódico Paris-Murcie.

El Entierro tardaría veinte años en reaparecer.