Los berberechos comunes o Cerastoderma edulis, son moluscos bivalvos que poseen como característica principal unas estrías muy marcadas en sus dos conchas.

    Perteneciente a la familia Cardiidae, posee un tamaño reducido (tan sólo 3-4 cm de longitud, siendo la talla mínima para su captura de 3 cm). Cada una de sus valvas muestra entre 22 y 28 surcos o nervaduras muy marcadas que lo identifican. Las conchas presentan aspecto globoso, abombado, ovalado y robusto, con forma acorazonada. Permanecen unidas mediante una charnela o especie de bisagra que les permite abrirse y cerrarse. Tiene tres aperturas al exterior que actúan para bombear el agua y se desplaza a través de un pie musculoso acabado en punta (que incluso les permite dar pequeños saltos). En su interior presenta una bolita de carne y un coral prácticamente imperceptible.

    Las tonalidades más significativas de sus conchas o valvas son el blanco perlado con bandeado oscuro y colores amarronados.

    Se trata de una especie con un crecimiento muy rápido y de vida corta, ya que apenas sobrevive 3 años.

    Variedades

    Las variedades más significativas de berberecho, además del común, son:

    Berberecho Verde (Cerastoderma glaucum). Variedad habitual en aguas del Atlántico y Mar Mediterráneo, con un tamaño reducido que oscila entre las 19 y 21 nervaduras.

    Berberecho Espinoso o Marolo (Cardium aculeatum o Acanthocardia aculeata). Costas del Atlántico oriental y Mar Mediterráneo. En sus tonalidades sobresale el pardo o rojizo.

    Berberecho Verrugoso, Corruco o Langostillo (Cardium tuberculatum o Acanthocardia tuberculata). Costa atlántica europea y Mar Mediterráneo. Su tamaño es mayor que el resto de especies, alcanzando los 6 cm. Habita enterrado en arenas gruesas y zonas de fuertes corrientes.

    Carneiro (Cardium echinatum o Ancanthocardia echinatta). Litoral Atlántico europeo y Mar Mediterráneo. Consumido principalmente en Francia.

    Berberecho Amarillo, Mija o Cardo Amarillo espinoso (Trachycardium muricatum). Costas brasileñas, uruguayas y argentinas.

    Hábitat, alimentación y reproducción

    El hábitat del berberecho común comprende aguas del Atlántico europeo y Mar Mediterráneo, aunque otras especies se desarrollan en lechos diferentes soportando condiciones ambientales extremas. Posee la capacidad de adaptarse a los hábitat más diversos, hallándose incluso en aguas templadas y salinas, así como en estuarios y lechos de rías del norte de España.

    Generalmente se entierran en fondos de arena fina o limosa del litoral, a escasa profundidad, llegando en ocasiones excepcionales a los 10 metros de profundidad.

    Ingiere el alimento mediante filtración de agua, a través de un sifón que expulsa la arena y guarda los nutrientes. Diminutas plantas y animales que encuentra en el fondo arenoso son sus principales presas.

    Al contrario que otros bivalvos semejantes en estructura, los berberechos son hermafroditas, por lo que su reproducción es relativamente ágil.

    Propiedades nutritivas

    Los berberechos contienen niveles muy bajos de grasa, concretamente entre el 0,5 y el 2%, aportando 47 calorías por cada 100 gramos de porción comestible y un alto valor en proteínas.

    Las vitaminas presentes en esta especie son principalmente de los grupos B y A. Entre las primeras destacan la B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y B3 (naicina), que facilitan la absorción de los nutrientes energéticos, a la vez que regulan procesos de producción de glóbulos rojos, hormonas sexuales y síntesis de material genético. La vitamina A (retinol) interviene en la generación y mantenimiento de mucosas, piel y sistema óseo.

    Entre los minerales presentes en los berberechos mencionar los niveles de fósforo, calcio, magnesio, hierro y potasio.