Todos los años, el primer día de noviembre, comparecen a las puertas de la iglesia de San Pedro de Murcia los puestos repletos de pequeñas orzas llenas de arrope con calabazate. El arrope se hace en muchos lugares y desde hace un par de milenios, ya que fue el primer sabor azucarado obtenido por el hombre que solamente disponía de la miel, producto natural y, por tanto, escaso. El arrope es, por antonomasia, el resultado de cocer el mosto de la uva hasta alcanzar una densidad que le va a permitir convertirse en una semiconserva, que proporcionará calorías y endulzante durante los meses de invierno en los que no hay miel. Por sus buenas condiciones como conservante, es aprovechado para añadirle frutas como ciertas clases de calabaza y hasta las cortezas de melón, de donde le viene el añadido de "arrope con calabazate". 

El arrope y calabazate es un dulce de la gastronomía murciana que consiste en un plato frío de higos hervidos al cual se añade el calabazote o calabazate, que es una mezcla de membrillos, melón y boniatos tratados con cal y partidos en trozos. Su dulzor, característica definitoria, procede de los higos, pues no lleva azúcar añadido. Suele consumirse preferentemente en la fiesta de Todos los Santos.

Ingredientes

Para el arrope y calabazate:

- 3 kg de calabaza
- 6 l de agua
- 1 kg de Cal de bolo (se vende en droguerías)
- 750 gr de azúcar
- 6 kg. de higos secos negros
- 1 boniato
- 1/2 melón
- 1 kg de peras

Modo de Elaboración

Para hacer el arrope se limpian los higos, quitándoles los rabitos y abriéndolos por la mitad para comprobar que están en buen estado, se dejan en remojo con agua durante una noche, al día siguiente se sacan del agua y esta la reservamos, poniendo a hervir los higos con agua limpia. Cuando llevan hirviendo unas 3 horas iremos añadiendo agua de la que habíamos reservado, hasta que los higos estén desechos y obtengamos un caldo completamente negro, con la ayuda de un colador de tela se va colando el caldo para que no pasen las semillas de los higos. Una vez el caldo colado, lo volveremos a poner en una olla al fuego a reducir, para que se evapore el agua, y solamente quede el jugo de los higos.

Para hacer el calabazate, pondremos en una olla unos 9 litros de agua, con la cal de bolo, hasta que el agua este transparente y la cal reposada en el fondo de la olla. Con un cazo vamos sacando el agua con mucho cuidado de no quemarnos y de no remover la cal que hay reposada en el fondo y la vamos echando en otro recipiente donde tendremos la fruta y melón que vamos a utilizar limpios de piel y semillas y cortados en trozos grandes. Esto lo dejaremos a remojo unas cinco horas, pasado este tiempo se saca y se lava bien y lo añadiremos al arrope que tendremos hirviendo, se deja hervir hasta que las frutas estén un poco tiernas, retirándolo entonces y dejándolo enfriar.