El hinojo o Foeniculum vulgare es una planta silvestre que acompaña al viajero de la Región de Murcia en las cunetas de sus caminos, carreteras o veredas, inundando el ambiente con una intensa fragancia con toques anisados y el vistoso colorido de sus flores amarillas, que avisan de la llegada de los calores estivales.

Historia

Las primeras referencias sobre el hinojo llevan a zonas mediterráneas, como Egipto, donde era empleada por sus propiedades medicinales, concretamente en el tratamiento de trastornos estomacales. Serían más tarde los romanos quienes introducirían esta hierba aromática en la cocina, condimentando con ella numerosos platos y, según la leyenda, otorgándole ciertos poderes afrodisíacos. La Edad Media europea, siglos de oscuridad y miedos, la consagraría como planta protectora contra la brujería.

Usos medicinales

Las propiedades más importantes que se obtienen del hinojo tienen que ver con sus virtudes carminativas y de ayuda en la función digestiva del organismo. Pero, al igual que otras muchas verduras y hortalizas de nuestra huerta, su bulbo supone un magnífico alimento en las dietas de pérdida y regulación de peso.

Gastronomía

Las regiones mediterráneas son la cuna del hinojo y sus zonas de desarrollo, debido a la climatología y propiedades edafológicas que han contribuido a una gran profusión de esta planta, hasta el punto de originar cultivos para su exportación a países centroeuropeos.

Las elaboraciones culinarias de países como Grecia, Italia, España o el Norte de África, son ricas en hinojo como potenciador de aromas y sabores.

En la Región de Murcia existen platos típicos que cuentan entre sus ingredientes con el hinojo como las habichuelas, el trigoentero, los huevos al plato, así como algunos potajes y ensaladas. El pescado, tan apreciado por su calidad en las costas murcianas, tiene en el hinojo a uno de sus mejores aliados como complemento para las brasas o ingrediente en sus rellenos.