Salmonete

     En el mercado

    El salmonete es un pescado muy valorado por su calidad, que normalmente se comercializa fresco y entero, aunque en los últimos años han aparecido congelados.

    Una de las características principales del salmonete es que contiene un gran número de espinas por lo que, previamente a su elaboración, es aconsejable eliminar algunas de ellas separando la espina dorsal y la cabeza de los lomos. No obstante, las preparaciones más tradicionales se realizan con ejemplares enteros, con o sin las vísceras.

    La frescura de un salmonete se distingue por la rigidez de su carne, el color intenso de la piel y el brillo y transparencia de los ojos. Al tratarse de una especie muy perecedera debe consumirse lo más rápidamente posible, no dejando pasar más de 1 o 2 días tras su compra.

     En la mesa

    Las abundantes capturas de salmonetes en el Mediterráneo hacen que los municipios ribereños disfruten de este pescado como protagonista de sus recetas tradicionales. Popularmente ha formado parte de platos muy sencillos: a la plancha, asados, en papillote, a la parrilla o al horno los ejemplares mayores, y en frituras los más pequeños.

    Su carne es firme (algo menos la del salmonete de fango), blanca y de intenso sabor, por lo que apenas se utilizan condimentos o aderezos en sus preparaciones. Así, con un poco de limón, sal gorda y aceite de oliva se elaboran los excelentes Salmonetes del Mar Menor o la fritura de pescado que puede incluir algunos ejemplares de esta especie.

    Además, la Región de Murcia cuenta con exquisitos acompañamientos para estos platos, ya que abundan en sus huertas verduras que servirán como guarnición a la plancha o en pisto.