El níspero que habitualmente se consume en la Región de Murcia es el fruto del nisperero japonés o Eryobotria japónica, un árbol de pequeño porte (aunque en ocasiones excepcionales puede alcanzar los 9 metros) perteneciente a la familia de las Rosaceas, que tiene su origen en el continente asiático.

    El nisperero es un árbol perenne, con la copa redondeada, de tronco corto, hojas firmes, grandes y alargadas, de margen aserrado que, con algo de viento, pueden dañar el fruto, aunque éste posteriormente cicatriza con tonos marrones en lo que se conoce como tarameado.

    De sus flores blancas con intenso aroma nacen los frutos o nísperos. Su aspecto es redondeado-ovalado con un tamaño comprendido entre los 30-50 mm. de longitud y un peso que puede rondar los 50-100 gramos. De piel delgada, cuenta con pulpa carnosa que guarda en el centro del fruto de 2 a 4 semillas alargadas, de gran porte, cuya superficie puede coincidir con el 50% del níspero.

    Las tonalidades que definen al níspero son el anaranjado para la piel y esos mismos colores, aunque algo más atenuados, para la carne o pulpa. Las semillas muestran tonos oscuros, amarronados.

    La carne, jugosa y compacta, proporciona diversos sabores o sensaciones muy agradables que van desde el ácido al dulce.

   Variedades

    Las variedades de nísperos más cultivadas y consumidas en España son:

    Algerie o Argelino. Su forma se asemeja a la de una pera, de tonalidades amarillentas o anaranjadas, carne con tonos crema y de sabor agridulce. Mayoritariamente producido en el sureste. De maduración preco.

    Tanaka. Frutos algo más redondeados, de piel anaranjada brillante y pulpa en tonalidades similares. Su sabor proporciona notas dulzonas e intenso aroma. De maduración tardía, por lo que dará frutos con mayor calibre y azúcares concentrados.

    Golden Nuget. De nueva introducción en los últimos años en el sur de la Península Ibérica (junto con la variedad Magdall), frutos prácticamente esféricos, con colores naranjas oscuros tanto para la piel como la pulpa y motas marrones. Una de sus principales características es la precocidad de su desarrollo y madurez.

    En Europa también existe otra especie conocida como Níspero europeo o Mespilus germanica, originario del continente asiático e introducido en Alemania por los romanos. Presenta frutos de mayor tamaño y su cultivo en la Península Ibérica apenas es representativo.

    Cultivo

    El nisperero es un árbol que, aunque soporta los rigores del invierno, no produce frutos en zonas cuyas temperaturas bajen de los 10º C ya que es un habitante de climas templados.

    Además, agradece las temperaturas otoñales e invernales suaves que muestran ciertas franjas litorales, precisamente en sus períodos de floración y fructificación. Así, los países mediterráneos son algunos de los privilegiados en contar con estos ejemplares en sus tierras.

    No obstante, las plantaciones de este árbol deben evitar localizaciones donde sean frecuentes los vientos fuertes, ya que sus hojas en movimiento pueden dañar los delicados frutos.

    Los suelos que presentan las mejores características para el cultivo de nispereros son aquellos que poseen buen drenaje, arenosos o arcillosos y de escasa o nula salinidad

    Al tratarse de frutos tan sensibles y delicados, su recolección es habitual realizarla con herramientas protegidas, almohadilladas, para no causar deterioros en la piel exterior del níspero, ni en su carne. El fruto alcanza su madurez  durante los meses de abril y mayo, aunque algunas variedades extienden este período hasta las primeras semanas estivales. Se deben recoger maduros, ya que si quedan verdes no poseen buen sabor, y si están sobre maduros perderán parte de su textura firme, manchándose al tacto.