Col hervida con pimentón [Col]
Col hervida con pimentón
Detalle de la sección de una col [Col]
Detalle de la sección de una col

   En el mercado

    La col se puede encontrar fresca en el mercado durante todo el año, escogiendo siempre las piezas que presenten hojas de aspecto brillante y corazón con textura firme y compacta. Si, por el contrario, muestra apariencia marchita en las hojas exteriores y grietas en el cogollo, es posible que se trate de ejemplares con falta de frescura.

    Si las coles se van a consumir dos o tres días después de haberlas comprado es necesario reservarlas sin lavar, entre hojas de papel húmedo, en el interior de una bolsa sellada en el refrigerador.

    Una excelente forma de conservarlas por más tiempo es la congelación, pero previamente necesitan de 3 ó 4 minutos de cocción para evitar que tras, descongelarlas y elaborar cualquier receta, queden duras, fibrosas y sin sabor. Para guardarlas en el congelador es necesario mantenerlas dentro de una bolsa para congelación.

    Cuando llegue el momento de consumirlas hay que lavarlas con vinagre para limpiarlas y eliminar cualquier tipo de insectos que puedan quedar atrapados en su interior. Para conservar su color verdoso se escaldan con agua hirviendo, sal y vinagre. Tras 2-5 minutos se sumergen en agua helada, fijando así la clorofila a las hojas.

    El olor de las coles en cocción es intenso, para evitarlo es preciso introducir un picatoste o pan tostado en el agua y dejar que atraiga el azufre que contiene esta planta, responsable del fuerte aroma.

    En la mesa

    La col se consume mayoritariamente fresca y hervida.

    En la Región de Murcia, tradicionalmente, han servido como complemento en ensaladas frescas sustituyendo o acompañando a la lechuga, tomate, incluso los pimientos.

    También cocida en arroces, potajes y guisos o con semillas de alcaravea, se tomaba tras su recolección en huertas de la Vega Media del Segura, o como acompañamiento de un plato tan murciano como las migas.

    En la actualidad, junto a estas recetas típicas, resulta un ingrediente predilecto en menestras de verduras o guarniciones en platos de pescado y carne. Además, el caldo resultante de su cocción muestra excelentes condiciones (nutrientes) para realizar consomés, caldos o cremas.