La acelga es una verdura perteneciente a la familia Quenopodiaceae y de la especie Beta vulgaris. Se trata de una planta bianual, de ciclo largo cuyo sistema radicular presenta una raíz bastante profunda y fibrosa que protege los nutrientes del suelo en el que es cultivada sin agotarlos. Sus hojas son la parte comestible mostrándose ovales, suavemente acorazonadas, con marcados nervios que nacen desde la zona central del tallo y un color uniforme que abarca toda la gama de verdes, dependiendo de la variedad. Las pencas son largas, anchas y carnosas, con tonos blancos, amarillentos e incluso rojos. Tras un periodo de temperaturas bajas ofrecen una floración con flores solas o en grupos de dos o tres, con cáliz verdoso compuesto por 5 sépalos y 5 pétalos. Su fruto contiene en el interior 3-4 semillas.

Por norma general las acelgas se recolectan cuando su peso alcanza entre 750 gramos y 1 kilo, presentando las hojas un tamaño cercano a los 25 cm., indicando entonces el momento óptimo para la cosecha.

Variedades

Existe un número reducido de variedades de acelgas, aunque su producción es muy elevada. Se clasifican dependiendo de su color, tamaño de las hojas-pencas, grosor de estas últimas y grado de recuperación que presenta la planta tras el corte de las hojas. Las dos variedades más cultivadas en Europa y Norteamérica son:

Amarilla de Lyon. De hojas grandes, con forma ondulada, tonos verde-amarillo claro, penca blanca de 10 cm. de anchura, producción abundante y excelente sabor, de ahí que sea muy apreciada por su calidad.

Bressane. Sus hojas son onduladas, de gran tamaño, verde oscuro, pencas anchas y blancas. Se trata de una planta muy vigorosa que necesita de un amplio marco de plantación.

Estas dos variedades garantizan que durante todo el año los mercados dispongan de acelgas para su comercialización, no obstante existen otras que complementan la oferta como Paros, Green, Fordook giant, Lucullus, Brigntlights o Gigante carmesí.

Acelga del Campo. Crecen espontáneamente en la huerta y el campo en la Región de Murcia, por lo que han sido recogidas tradicionalmente para elaborar ensaladas y otras preparaciones gastronómicas. También son conocidas como acelgas negras o bledas.

Propiedades nutritivas

El alto contenido en agua de las acelgas les confiere pocas cantidades de hidratos de carbono, proteínas o grasas, proporcionando escaso valor energético y convirtiéndola en un alimento recomendado para elaborar dietas de adelgazamiento.

Pero si es un producto muy rico en nutrientes reguladores como la fibra, sales minerales o vitaminas. Entre estas últimas destaca la abundancia en folatos, sobresaliendo la protovitamina A (que se transforma en Vitamina A una vez ingerida por el ser humano y a medida que la necesita el organismo) y vitamina C, recogidas en las hojas más externas, las más comercializadas. Estas sustancias aportan beneficios como la formación de anticuerpos para el sistema inmunológico, prevención del desarrollo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares o cáncer, antioxidantes, elaboración de enzimas en el hígado, hormonas sexuales o suprarrenales, mejoras en la visión, así como buen estado de la piel, mucosas, cabello y huesos. Otro grupo de personas que se ven beneficiados por las propiedades de esta hortaliza son las propensas a padecer infecciones respiratorias como la faringitis, laringitis o bronquitis.

También dispone la acelga en su composición de potasio, magnesio, sodio, yodo, hierro y calcio. Las propiedades de estos minerales regulan la actividad muscular, equilibran el funcionamiento de intestinos, nervios y músculos, potencian la salud de los huesos, mejoran la inmunidad, así como colaboran en la labor intestinal con un suave efecto laxante y diurético que reduce la hipertensión o la retención de líquidos. También intervienen en el buen funcionamiento de la glándula tiroides y en el desarrollo del feto, por lo que su consumo resulta muy beneficioso  en mujeres embarazadas. Las cantidades de hierro que aporta la colocan como uno de los productos a ingerir en caso de anemia.

Además la presencia en su composición de ácido oxálico previene la formación de cálculos renales y artritis.