Aspecto de la caballa fresca, entera y abierta [Caballa]
Aspecto de la caballa fresca, entera y abierta

La caballa o Scombre scombrus es conocida en el norte de España como verdel, aunque no es la única denominación que recibe, destacando también toñino, sarda, macareu, maquerol o verat.

Es un pez de la familia de los escómbridos, orden de los peciformes, con un cuerpo alargado, delgado, dos aletas dorsales separadas, aletas pectorales cortas y una aleta anal seguida de siete aletillas. El tamaño medio que suele alcanzar la caballa son 30 cm (puede llegar a los 50 cm y su captura está permitida a partir de los 18), pesando alrededor de 250-300 g (algunos ejemplares excepcionales se acercan a los 3 Kg.). Las tonalidades que identifican su cuerpo van desde los azules-verdosos que prácticamente la recubren, hasta los plateados de las aletas y vientre. Sin embargo el rasgo que la caracteriza son una serie de líneas transversales de color negro que atraviesan su dorso.

Los hábitos alimenticios de la caballa son muy variados, incluyendo crustáceos, sardinas o arenques de tamaño reducido. Es un pescado abundante en el Atlántico desde las Islas Británicas hasta el Norte de África, además de Estados Unidos y Canadá. El Mar Mediterráneo es otro de los puntos donde podemos encontrarlo, así como el Mar Negro.

Durante el invierno permanece en aguas profundas, a unos 180 metros, pero con la llegada de las estaciones cálidas se agrupa en bancos excepcionalmente numerosos y suben a la superficie aproximándose a las costas.

Variedades

Además de la caballa común o Scomber Scombrus existen varias especies con una gran similitud a ella como:

Estornino o Scomber japonicus. Su aspecto es muy parecido al de la caballa pero unas manchas en la zona inferior lo identifican, aunque en algunos casos se comercializa como la primera. Su hábitat natural está en los Océanos Pacífico y Atlántico.

Caballa pintoja o Scomber australasicus. Pertenece también al género de los Escómbridos y su valor comercial es notablemente inferior a los dos anteriores.

Propiedades nutritivas y salud

La caballa es uno de los llamados pescados azules entre los que se encuentra además el atún. Su contenido graso es elevado, de cada 100 gramos posee 10 de grasa, no obstante se trata de una carne rica en ácidos grasos omega-3, que facilitan la disminución de colesterol y triglicéridos en la sangre, proporcionándole mayor fluidez y previniendo de esta forma los coágulos o trombos. A su vez reducen el riesgo de padecer enfermedades coronarias resultando un pescado rico en proteínas, vitaminas y minerales.

Las vitaminas destacadas en su composición pertenecen mayoritariamente a los grupos A, D y E, encontrándose en menor proporción las del grupo B (sobre todo de B12). Las primeras, conocidas como liposolubles, favorecen al organismo gracias a que absorben el calcio de los alimentos fijándolo al hueso. Por separado, la vitamina A es la encargada de mantener en condiciones saludables las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo, potenciando además la resistencia del organismo frente a infecciones y regulando sistemas como el nervioso o la vista. Otro factor determinante de esta vitamina es su intervención en el crecimiento de los huesos, la producción de enzimas en el hígado, así como hormonas sexuales y suprarrenales. La vitamina E aporta acción antioxidante , relacionada con dolencias cardiacas, degenerativas o ciertos tipos de cáncer.

Potasio, fósforo, magnesio, yodo y hierro son los minerales que podemos encontrar en la composición de la caballa (este último en menor cantidad). El primero es necesario para el sistema nervioso, los músculos y el equilibrio del agua en la célula; el fósforo participa en los procesos de obtención de energía, además de formar parte de huesos y dientes; el sistema intestinal se ve favorecido por la presencia del magnesio, un mineral con suave acción laxante; el funcionamiento de la glándula tiroides queda en parte regulado gracias a los aportes de yodo, que también proporciona normalización en funciones metabólicas y facilita el crecimiento del feto durante el embarazo; por último una de las propiedades más significativas del hierro es la prevención de ciertos tipos de anemia.