De color amarillo sobre fondo verde, con la característica chapa rojiza en su cara soleada, pulpa blanca y jugosa, de sabor muy dulce y azucarado, ligeramente perfumada. Estas son las propiedades que distinguen a la Pera de Jumilla, uno de los productos que han obtenido la Denominación de Origen Protegida en la Región de Murcia.

Historia

La historia de su cultivo en el municipio de Jumilla se remonta al siglo XVI, aunque sería ya en la segunda mitad del XX cuando su desarrollo y entrada masiva en ciertos mercados europeos supuso el reconocimiento de la Pera de Jumilla en toda España y en buena parte del Viejo Continente.

Denominación de Origen y características

Las condiciones climatológicas, edáficas y el buen hacer de los agricultores jumillanos han hecho que la pera Ercolini, única variedad reconocida por la Denominación de Origen Pera de Jumilla, presente frutos con un tamaño considerable, forma periforme redondeada, chapa roja característica y un sabor dulce que la diferencia de las demás frutas de su especie.

Los agricultores, año tras año, han ido seleccionando los árboles con mayor rendimiento y calidad de esta variedad para su producción, encontrando el momento justo de recolección siempre en fechas tempranas, lo que se conoce como recolección precoz.

Producción

La producción de Pera de Jumilla viene marcada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen y especifica que la pera certificada sólo puede estar cultivada en el municipio de Jumilla, contando actualmente con 133 productores y 18 comercializadores. El Consejo Regulador expide a estos comercializadores un número determinado de etiquetas con el logotipo de la D.O. para identificar el producto como Pera de Jumilla certificada.

Un tanto por ciento muy elevado de la producción anual de Pera de Jumilla es exportada a Italia, donde se conoce por su extraordinario dulzor.