Aguardentaos
Aguardentaos
2. Vertido del aceite en la harina [Aguardentaos]
2. Vertido del aceite en la harina

     Los pueblos de la comarca del Noroeste siguen disfrutando de una gastronomía llena de antiguas recetas que, habiéndose disfrutado en otras áreas geográficas de Murcia, el tiempo y la continua falta de afición al mundo de la cocina doméstica, las van haciendo desaparecer.

     Tortas de mosto de Moratalla, tortas de chicharrones, requemaos, almendraos, cristóbalas, pastelillos y un largo etcétera conforman un extenso recetario que aún se practica en hogares del noroeste, especialmente en época navideña, momento en el que, tradicionalmente, el repertorio de dulces se ofrece ante los ojos de comensales en largas comidas y veladas familiares.

     Los aguardentaos, pese a su sencillez, nos sorprenderán por su delicada textura y su parecido con los mantecados de almendra.

Ingredientes

50 cl de aceite requemado con cáscara de limón
1 kg de harina
50 g de azúcar
Medio vaso de anís seco

Elaboración

     Esta receta tiene una particularidad propia de muchos dulces navideños, especialmente mantecados, la harina debe escaldarse. Y la harina se escalda con el aceite caliente que hemos calentado con unas cortezas de limón. Colocada la harina en forma de volcán, verteremos el aceite caliente en el centro y comenzaremos a remover con una cuchara de palo.

     Después añadiremos el azúcar y el anís. El alcohol hará que la masa se contraiga un poco, y en este momento tendremos que comenzar a amasar con las manos para mezclar bien los ingredientes. La masa ha de quedar metida en harina lo suficiente como para poder extenderla y formar nuestras porciones. Si, por causas varias, vemos que está algo líquida, añadiremos harina poco a poco hasta dejarla en su punto.

     Se trata de una masa muy grasa y quebrada, quizás algo difícil de extender con rodillo, podremos entonces formar las porciones sin preocuparnos mucho de la estética.

     Hornearemos nuestros aguardentaos a 180º hasta que los veamos dorados, entonces ya sólo quedará echarles una mezcla de azúcar y canela. Fríos notaremos la suavidad de su textura y su delicado sabor a canela.