Presentación del plato

Hoy vamos a preparar un delicioso platico de arroz muy de esta tierra. Si dicen que MURCIA ES LA HUERTA DE EUROPA... este arroz es uno de nuestros referentes en cuanto a paellas se refiere. Además, podemos ponerle toda la verdura que tengamos en la despensa pero hay algunas variedades que no deben faltar porque son las que más sabor aportan.

Las verduras y hortalizas tienen un gran contenido en agua y bajo aporte en grasa, importante contenido en fibra y vitaminas (sobre todo del tipo C y B), minerales y antioxidantes. Tenemos un plato que además de ser un bocado exquisito, nuestro organismo lo agradecerá porque ganará en salud.

El arroz y verduras siempre estará en la carta de un Restaurante murciano, pero es posible que lo encuentren como: ARROZ HUERTANO... un nombre muy acertado.

Ingredientes para 6 personas

• 6 tacitas de arroz
• 4 alcachofas
• 2 manojos de ajos tiernos
• Un pimiento rojo
• Una ñora
• 200 g de judías verdes
• 2 tomates maduros gordos
• Media coliflor
• 4 patatas medianas
• Una lata de atún
• Migas de bacalao desalado
• Perejil fresco
• Una cucharada de pimentón
• Azafrán de pelo
• Una papelina de colorante
• Aceite de oliva
• Y sal
 
 
 
 

 

 

 

Elaboración

Que un plato esté bueno, no implica necesariamente que sea complicado, y esta receta es un claro ejemplo de ello. Dicen los buenos cocineros de arroz, que "no tiene ningún secreto, que es sencillo de hacer", pero hay que reconocerles el buen trabajo que hacen cocinando este manjar. Pero como en todos nuestros platos, por nosotros no quede, es cuestión de poner empeño y cariño y seguro que nos saldrá de maravilla. Comenzamos...

Primer paso: preparar la verdura

Comenzaremos limpiando las alcachofas. Hay muchas formas de hacerlo, pero una muy rápida y cómoda es utilizando unas tijeras. Cortaremos las puntas de las hojas más duras de la alcachofa, conservando el corazón. Depende de la clase que sea tendrá más desperdicio o menos, pero limpiaremos hasta comprobar que las hojas son tiernas y más claritas. Las cortamos en 2 o 4 trozos y las dejamos en agua con zumo de limón para que no se oxiden, que no se ennegrezcan.

Ahora pasamos a los ajos tiernos, a los que quitaremos sólo lo que sobra. La mejor forma de limpiarlos es cortándoles la parte alta, donde tienen unos filamentos, y de la capa más superficial tirar de ella para "pelar el ajo". Quitamos la parte dura del tallo y aprovechamos toda la parte tierna, que es mucha. Esta verdura tiene muy poco desperdicio. Una vez limpios, cortarlos en trozos de medianos para evitar que se pierdan por el arroz.

Pasamos al pimiento rojo, que tiene poco secreto, lo cortamos en trozos similares la resto de verdura.

Con las judías verdes pasa lo mismo, simplemente le cortamos las puntas y troceamos. Si son planas le retiramos las hebras laterales con ayuda de un pela patatas.

La coliflor la cortaremos con la mano. Es la mejor forma de partirla a nuestro gusto y para este plato será en tallitos.

Ya tenemos toda la verdura preparada, la patata y la ñora las usaremos después. Pochamos cada una de ellas con aceite de oliva en una sartén y vamos reservando.

Ah! No nos olvidemos de que toda la verdura tiene que estar bien lavada.

Segundo paso: hacemos el sofrito de tomate

Como en casi todas las recetas, hay un buen sofrito y la clave está en usar tomates maduros naturales, recién comprados en la plaza.

El exceso de tomate no es un defecto, en este caso pondremos 2 tomates gordos pero si queremos aprovechar alguno que tengamos en casa podemos añadirlo, debemos tener en cuenta que nos saldrá "más rojo".

Los rallamos y con un chorro de aceite de oliva lo dejamos en una sartén para que a fuego lento, vayan perdiendo su agua. Sazonamos, añadimos el pimentón y reservamos.

Para este arroz no usaremos ajos secos en el sofrito porque ya se los ponemos tiernos.
Aprovechamos ahora para dorar la ñora que trituraremos con un poco de agua o caldo de verdura y reservaremos.

Tercer paso: freímos las patatas

Ésta es una costumbre muy huertana y en tiempo de escasez todo lo que "engordara" una receta... bienvenido era. Es el caso de las patatas fritas, que realmente parece un disparate hasta que se prueba.

Pelamos las patatas, las lavamos, secamos y cortamos en rodajas más gruesas que para una tortilla de patata. Ponemos un buen chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente las freímos sazonando al gusto. Reservamos.

Cuarto paso: preparamos el pescado

El atún lo escurrimos de su aceite y el bacalao desalado, si no lo tenemos en migas, lo desmenuzamos.

En un plato con tanta verdura, el pescado y la patata le añaden un sabor que liga de maravilla con el resto.

Quinto paso: hacemos el arroz

Como ya lo tenemos todo preparado, ahora pasamos a montar nuestra paella.

El arroz lo sofreímos un poquito con el tomate para que se quede más suelto. Y lo vertemos a la paellera con la verdura que tenemos pochada.

Podemos usar agua o caldo de verdura, ya sabemos que la medida es siempre el doble de líquido que de arroz, como hemos puesto 4 tazas de arroz pondremos 8 de caldo o agua. Ahora echamos la ñora batida con el caldo y las hebras de azafrán.

El resto lo mantenemos caliente por si tenemos que añadir más durante la cocción.

Si la verdura no la hemos sazonado cuando la pochamos, rectificamos ahora al gusto.

Le ponemos el colorante, el perejil fresco cortado en trocitos y dejamos que cueza el arroz entre 17 y 20 minutos. Cuando queden 5 minutos para apartarlo añadimos el atún, el bacalao y finalmente las rodajas de patata por encima.

Tanto el atún como el bacalao podemos incorporarlo junto con la verdura, esto va en gustos.

Variantes de la receta

Toda la verdura que tengamos la podemos incorporar. Le va muy bien la berenjena, los guisantes, habas... Hay quien le pone un poquito de cebolla. La podemos adaptar a nuestra despensa sin problema.

Presentación en mesa y acompañamiento

Como todos los arroces, le tenemos que otorgar su siesta para que se repose y nos descubra TODO SU SABOR.

La podemos comer de la paellera directamente o bien servirla en platos. Los pimientos en aguasal, las aceitunas Ciezanas, los rabanitos, un tomate cortado... nada le hace ascos a un plato de este nivel. Sin olvidarnos del pan casero y el chatico de vino.

BIENVENIDOS AL PARAÍSO.