Pervivencia de tradiciones islámicas
La incorporación del Reino de Murcia a la corona castellana, y el desplazamiento de los andalusíes por repobladores cristianos, no supone la ruptura radical de las tradiciones y costumbre anteriores; muchas de ellas se mantienen, especialmente las vinculadas a las artes decorativas como es la fabricación cerámica. Los alfareros de la ciudad de Murcia habían alcanzado un gran renombre en todo Al-Andalus e incluso en los reinos cristianos. La cerámica de reflejo metálico, admirada por la calidad de sus acabados, se seguirá fabricando, aunque su producción se desplaza a alfares valencianos, Paterna y Manises, aunque es sintomático, que las fuentes documentales aludan durante varías décadas a encargos recibidos a una familia alfarera, que fabricaba piezas en reflejo metálico, conocida como al-Mursi, es decir, los murcianos o procedentes de Murcia.
Nuevas técnicas de decoración
Durante la Baja Edad Media se constatan algunas diferencias en el material cerámico hallado en los yacimientos murcianos. Se constatan nuevas técnicas decorativas, como es el azul sobre blanco o la combinación del azul cobalto con el reflejo metálico; los alfares, aunque continúan su actividad, se limitan a abastecer la demanda local, produciendo cerámicas de calidad pero destinadas únicamente al uso cotidiano. Las cerámicas de lujo son casi siempre importaciones del área valenciana y catalana, y procedentes de la península itálica. Otras producciones son mucho menos frecuentes llegando con el tiempo a desaparecer; es el caso del esgrafiado o el estampillado.
Evidentemente, también cambian los motivos decorativos, desaparecen los inspirados en el mundo andalusí (como la mano de Fátima o la epigrafía cúfica), y se introducen otros nuevos de clara inspiración gótica.
Cerámica judía
Una de las excavaciones más importantes de los últimos años ha sido la de la judería del Castillo de Lorca que ha permitido sacar a la luz, además de las casas y la sinagoga, su cultura material. La mayor parte de las cerámicas recuperadas son similares a las de otras excavaciones murcianas cronológicamente contemporáneas, es decir, procedentes de los mismos alfares. Sin embargo, se ha recuperado una pieza, un candil denominado hannukiya, que es exclusivo del mundo judío. Se trata de una cerámica alargada, rectangular, con ocho candiles, uno de mayor tamaño, utilizado durante la festividad llamada Hanuka o Fiesta de las Luces.
