Lámpara de la Sinagoga de Lorca
Lámpara de la Sinagoga de Lorca

Características generales

     La producción de objetos domésticos de vidrio en la Edad Media se caracterizan por el predominio en la utilización de la técnica del soplado; el componente principal es el sílice con añadido de óxidos metálicos de sodio, potasio, calcio y magnesio. Junto a otros óxidos, también de tipo metálico, se obtiene la diversidad cromática en la coloración del vidrio.

     Son escasos los estudios en el ámbito de la península, referidos al vidrio bajomedieval, si exceptuamos los dedicados a las vidrieras de Iglesias y Catedrales. Es evidente la continuación de técnicas de fabricación anteriores y el desarrollo y evolución de estilos ornamentales andalusí. Sin embargo, es poco lo que se conoce, de ahí la importancia que tiene la restauración, estudio y catalogación del lote de lámparas hallado en el Castillo de Lorca.

Las lámparas de la Sinagoga del Castillo de Lorca

     Durante las intervenciones arqueológicas desarrolladas en el Castillo de Lorca, se sacó a la luz la sinagoga de la judería de Lorca, emplazada en el llamado Barrio de Alcalá, localizado en el interior de la fortaleza lorquina. En su interior se hallaron numerosos fragmentos pertenecientes a las lámparas que debieron iluminar el interior del edificio religioso judío, que integran el que quizá sea el lote de cerámica bajomedieval más importante excavado en  Europa.

     Los trabajos de restauración posteriores lograron  recomponer la forma de varios ejemplares que desarrollan hasta el momento 6 tipos. Esta serie de lámparas documentadas obedece a funciones de iluminación para las diferentes actividades desarrolladas en el interior de la sinagoga, entre ellas las de carácter litúrgico como la lectura de la Torá en sábado.

     Objetos similares aparecen representados en las diversas ilustraciones que aparecen en las Hagadot, códices miniados donde se representa el interior de sinagogas. Por otro lado, las formas guardan ciertas similitudes con las lámparas de mezquita datadas entre los siglos XIII y XV, junto a otros modelos de vidrio de carácter doméstico, relacionadas con el periodo almohade, lo que ha permitido observar la continuación de las tradiciones formales y estilísticas andalusíes.

     La mayoría de los ejemplares no tienen decoración, aunque algunos de los fragmentos presentan molduras de vidrio aplicado simple o estriado. La coloración de los vidrios es variada desde los tonos melados a los marrones y verdes-azulados, observándose en algunos fragmentos la combinación de dos colores. Entre los fragmentos recuperados cabe destacar algunas asas que aún conservaban  engarzadas pequeñas cadenitas de cobre para su utilización como lámparas de aceite que colgarían del techo.