Introducción

     Los siglos que siguieron a la desintegración del Imperio Romano fueron testigos de la práctica desaparición de los objetos en vidrio de la cultura material de los yacimientos de la Región de Murcia. Aunque su fabricación no se interrumpió completamente, es probable que cada región desarrollara una producción propio, debido a la inestabilidad política y económica que afectó a las rutas comerciales terrestres y marítimas.

     Durante la Alta Edad Media, Al-Andalus experimentó un nuevo auge de la industria del vidrio: la península ibérica permaneció durante muchos siglos en el mismo ámbito cultural que Siria o Egipto, cuna de los mejores artesanos desde antes de la Antigüedad clásica. El mundo musulmán recogió la rica herencia técnica anterior, desarrollando e incrementando la funcionalidad de sus producciones, orientadas al servicio de mesa, a la perfumería, al uso científico o médica o incluso pequeñas piezas para medir o pesar.

El vidrio andalusí en Murcia

     Son numerosos los testimonios arqueológicos aparecidos en excavaciones arqueológicas que han permitido conocer las técnicas de fabricación, decorativas y las tipologías del vidrio andalusí en la Región.

     Las fuentes documentales contemporáneas aludían a la maestría de los artesanos murcianos en la fabricación de la cerámica y el vidrio. El historiador al-Makkari, que en el siglo XVII escribió una Historia de las dinastías mahometanas en España, recoge en su obra una cita de un autor del siglo XIII, al-Magribi, que decía "Murcia era así mismo renombrada por la fabricación de vídrio y cerámica; de ambos materiales hacen grandes vasos de las formas más elegantes y exquisitas".

     La mayor parte de los objetos recuperados, de los cuales cabe destacar los vidrios procedentes del yacimiento de Medina Siyasa (Cieza), fueron fabricados mediante la técnica del soplado a molde. En cambio los motivos ornamentales presentan una gran variedad: decoración aplicada, decoración incrustada, esmaltada o impresa, entre otras. En cuanto a las piezas fabricadas, hay que tener en cuenta que, como ocurre con la cerámica, el vidrio es reflejo de la actividad humana y en su repertorio encontramos piezas que responden a necesidades funcionales como el servicio de mesa, iluminación o contenedores; en este sentido, en los yacimientos murcianos predominan los vasitos, redomas, jarritas, botellas, lámparas y ungüentarios.