Evolución de la cerámica

     Desde la fabricación de los primeros utensilios cerámicos hasta la actualidad, la cerámica ha experimentado una larga y continuada evolución que ha afectado no sólo a las técnicas de fabricación o de decoración, sino también a los usos para los cuales fueron fabricadas. Desde el almacenamiento de grano, en las primeras sociedades recolectoras del Neolítico, hasta las más diversas funciones, desde las básicas, relacionadas con la vida cotidiana de los grupos humanos (cocina, mesa, transporte o iluminación) hasta las relacionadas con la industria (barras de horno o atifles), votivos (pebeteros, lámparas rituales) o incluso lúdicas (juguetes, silbatos o pipas).

La cultura material andalusí

     La cultura material de época andalusí se caracteriza por la gran diversidad de formas y de técnicas y motivos decorativos. Las excavaciones arqueológicas realizadas en la Región de Murcia han aportado un completo repertorio cerámico con ejemplos representativos de cada una de las funciones que se enumeran a continuación.

     Uno de los grupos más habituales en las excavaciones arqueológicas es la cerámica de cocina (ollas, marmitas o cazuelas), que generalmente presentan un vidriado de color marrón en el interior y el borde exterior. Igualmente numerosas son las cerámicas de almacenamiento, pasta porosa con decoraciones estampilladas, pintadas o esgrafiadas (tinajas, jarras o jarros) y la vajilla de mesa (jarritas y jarritos, ataifores, cuencos, redomas, botellas, copas, aguamaniles, etc) que probablemente sean las que ofrecen un mayor repertorio de técnicas y motivos decorativos.

     Estos tres grupos de cerámica constituyen el porcentaje más elevado de hallazgo muebles, pero no los únicos. Los llamados contenedores de fuego o cerámicas de iluminación (candiles , anafre o braseros), los objetos de uso arquitectónico (teja, ladrillo, azulejos, etc) son igualmente numerosos en la arqueología medieval andalusí o las cerámicas de uso artesanal o industrial (atifles y las barras de alfar).

     Más escasos son los juguetes, y los llamados objetos de uso múltiple (alcadafes) o los de uso complementario (tapadera, tapón, botón, etc.).