A menudo se producían inflaciones en los molinos, el trabajo duro de los molineros y la problemática de su mantenimiento hacía que tuvieran que trabajar muchas horas y en algunas ocasiones tener que saltarse las ordenanzas referentes a los Molinos.

Una noticia de 1882 nos ilustra la multa impuesta a tres molinos muy conocidos en la Huerta de Murcia por infracción de las ordenanzas:

Ayuntamiento. Diario de Murcia. 24 de marzo de 1882, página 1.
"Sesión de ayer tarde. Presidió el alcalde Sr. Baquero y asistieron los Sres. Fernández Hermosa, Costa, Alegría, Martínez Alcaráz, Ortiz, Molina Marqués, Brugarolas, Fyren, Ibáñez García, Ibáñez Carrillo, Avilés, Alarcón, Seiquer, Escribano, Gómez Díez y Pérez Trigueros.
Confirmar la multa impuesta al representante del molino Grande de la acequia de Barreras, por infracción de las ordenanzas y desobediencia al mandato de la comisión de policía rural.
Lo mismo respecto á la impuesta al encargado del molino de Oliver, en la misma acequia por otra falta.
Lo mismo al del molino de Domingo Funes, en la acequia de Aljufia, por otra infracción".

El incumplimiento de las Ordenanzas suponía una multa para los regantes o molineros, en el artículo 90 de las Ordenanzas y Costumbres de la Huerta de Murcia se mencionaba lo siguiente:

"Art. 90. El molinero que tenga levantada el agua sobre el marco pagará por cada una de las piedras ó máquinas que haya en el molino, aunque á la sazón todas ó algunas estuviesen paradas, una multa de ciento á quinientos reales según las circunstancias que lo agraven a juicio del Consejo de Hombres Buenos. Si hubiese más de un molinero, entre todos pagarán la pena á proporción de las piedras que cada uno tenga, sin que pueda excusarse uno por que el otro haya bajado los tablachos ó no haya cuidado de levantarlos".

En Murcia hubo gran cantidad de huelgas por los problemas relacionados con el Pimentón, materia prima de gran importancia en la industria murciana. La adulteración del pimiento era común en muchas ocasiones, sancionada por los cargos de la administración cuando eran descubiertos. Una noticia de 1886 nos informa de una denuncia impuesta a un molinero en Sangonera por utilizar sustancias para adulterar el pimiento:

Diario de Murcia. 11 de julio de 1886, página 4.
"Se ha dado conocimiento al señor gobernador de la denuncia hecha por un concejal en la última sesión del ayuntamiento referente á un molino del partido de Sangonera, destinado exclusivamente á moler sustancias para la adulteración del pimiento; con el fin de que se imponga el más enérgico correctivo al dueño ó molinero del mismo".

Así mismo se refleja en la prensa murciana que durante el mes de julio de 1886 hubo varias denuncias y multas impuestas a varios molinos situados en la huerta de Murcia (curiosamente en ninguno de ellos aparece reflejado su nombre) por adulteración de pimiento y laboratorios clandestinos químicos, una noticia de 1886 señalaba:

Diario de Murcia. 14 de julio de 1886, página 3.
"Hemos oído decir que la autoridad judicial ha sorprendido en un molino de la huerta un "laboratorio químico" de hacer pimentón, sin pimientos. Y que se halla en la cárcel un carretero cogido con su carreta cargada de los productos de dicha fábrica".

Los problemas para poder subsistir eran continuos, por aquellos años de finales del siglo XIX la huerta pasaba una mala situación, grandes y pequeños realizaban hurtos para poder sobrevivir, una noticia de 1891 nos refleja uno de estas sustracciones en el Molino del Amor:
Diario de Murcia. 14 de octubre de 1891, página 3.
"La guardia civil de esta ciudad ha detenido á un joven de 15 años, como autor del hurto de una saca de harina en el Molino del Amor".