La Región de Murcia desde tiempos de época romana ha estado rodeada de diferentes tipos de molinos, máquinas rudimentarias que en aquellos años eran utilizadas por los pobladores asentados en estas tierras del Levante español, que ayudaban a moler y aplastar los beneficios de la agricultura para obtener productos con los que poder alimentarse y subsistir.

Los primeros molinos eran manuales o de sangre. El esfuerzo necesario para moler cereales era grande, por lo que el invento del molino representó un avance muy importante en la civilización. Estos molinos se movían con la fuerza del hombre o con animales, años más tarde llegaría el nacimiento del molino como obra de ingeniería, movido por la fuerza del agua.

Siglos después aparecieron molinos que se utilizaban en todo tipo de industrias: para abatanar paños, fabricar pólvora, elaborar papel, serrar piedras y maderas, elaborar metales, pimentón, harina.

La Huerta de Murcia, esta conformada con un sistema de riego de aguas vivas (aguas destinadas a riego, procedentes del río, a través de una red de acequias), a raíz del río Segura nacen dos acequias mayores directamente de el, por un lado se encuentra el Norte (con la acequia mayor Aljufia) y poro otro lado el Mediodía (con la acequia mayor de Alquibla ó Barreras). La acequia Mayor de Aljufia dispone a lo largo de su cauce diversos molinoa como Molino de Zoco, Molino del Amor, Molino de Roda, Molino de las Cuatro Ruedas, Molino de la Ñora. Por otro lado la acequia Mayor de Alquibla o Barreras disponía de los siguientes molinos, Molino de los Abades, Molino del Rey, Molino de Oliver, Molino del Porche y Molino Grande.