Cerca de la pedanía del Garrobillo pero dentro ya del territorio municipal lorquino y muy cercana a los acantilados de la costa de Cala Blanca se encuentra la noria homónima.

Su situación hace que podamos disfrutar de un paisaje espectacular, resultando sorprendente la existencia de una noria a escasos metros del mar, donde se supone que cualquier acuífero debiera estar impregnado de agua salada

Descripción

En todo el campo de Lorca, las ceñas presentan una estructura y forma de construcción muy similar, no se trata de una fabricación en serie pero si de una misma dinámica de construcción que hace posible el desarrollo de una tecnología tradicional que ayuda al hombre a salvar elementos orográficos que le están impidiendo la utilización de ciertos recursos naturales.

En concreto de la noria que nos ataña podemos decir que su construcción es de época moderna con diversas reparaciones en épocas posteriores hasta su olvido en los años 70.

Presenta una estructura elevada, de mampostería y bloques de caliza, como todos los ejemplos de ceñas de la zona. En esta ocasión si se conserva la rampa de acceso a la parte superior.

En el mismo centro de la plataforma se ha excavado en la tierra natural un pozo, que ha sido reforzado con los bloques de mampostería, su forma es la generalizada en esta clase de obras, es decir, ovalada.

Se conservan en buen estado los dos pilares de mampostería, enlucidos en cal, que sustentan la noria, estos pilares se ubican en una de los lados mayores de la plataforma.

La noria es metálica y gira sobre un eje con rodamientos que están apoyándose los lados mayores del alzado de mampostería del pozo. Es de destacar, también, la conservación del eje vertical y el tirante de madera donde se enganchaba al animal.

Su funcionamiento dejó de ser efectivo ante el avance de la tecnología y ,sobre todo, ante la aparición de de los motores de elevación de aguas.