Pozo Mangueta

Su estado de conservación es lamentable, y el devenir y posterior abandono de estos pozos han hecho una huella considerable en ellos.

Toda su cúpula se ha hundido por las lluvias, y los escombros han cegado casi totalmente el pozo.

El Pozo se encuentra excavado en el suelo y lleno de la antigua mampostería que debió de formar parte de la estructura de la edificación. Se conserva parte de su alzado; al menos en uno de sus lados; donde llega hasta los dos metros de altura y unos 25 cm de grosor, mientras que el diámetro del pozo oscila entre los 6 y los 7 metros siendo complicado distinguirlo por lo colmatado de su interior.

No existe rastro alguno de los contrafuertes que solían ayudar a que la estructura se mantuviera en pie. Es de destacar el arranque de la cúpula que debía cerrar la parte superior de la construcción, que aún es visible y que nos puede dar una idea de cómo debía de ser.

No hay rastro de las estructuras auxiliares que siempre se encontraban cerca de estas edificaciones. Solían tratarse de un conjunto de dos o tres casas que se utilizaban en la época de 'recolección' de la nieve.

La más grande solía utilizarse para dar albergue a los peones que trabajaban en ese menester, mientras que la más pequeña solía servir para albergar en su interior a las caballerías y los utensilios con los que se desarrollaban los trabajos.

Es muy frecuente por el paso del tiempo y el abandono de estas construcciones, poco a poco la piedras, tejas y demás materiales de este tipo de inmuebles auxiliares se fueron desmantelando y fueran reutilizadas en otras construcciones de nuevo cuño.