Vista Norte [Calle Mayor de Cartagena]
Vista Norte

Su nombre no fue siempre Calle Mayor, sino que anteriormente había sido llamada Rua Principal, y tenemos noticias de su carácter peatonal a partir del año 1590.

Ya desde su origen esta calle se transforma en el eje vertebrador de la ciudad, puesto que actúa como la puerta de entrada desde el mar al recinto amurallado, actual casco antiguo de Cartagena. Todo aquel que quisiera acceder a la ciudad desde el puerto o viceversa debía atravesar la Calle Mayor, transformándose ésta en lugar de paso obligado para ciudadanos y visitantes de cualquier origen, condición u oficio. Este motivo la convierte en un sitio muy apreciado por el comercio para situar sus establecimientos, por la burguesía para establecer sus residencias, por el estamento militar para ubicar sus oficinas, por las diversas sociedades recreativas burguesas para fijar sus sedes, y por los vendedores ambulantes para encontrar una buena clientela. De este modo, podemos afirmar que la Calle Mayor era el centro de la vida cívica y comercial de Cartagena.

El siglo XVIII trajo consigo el diseño definitivo de su trazado y la construcción de las residencias privadas de algunas familias de la aristocracia, como es el caso del Palacio del Marqués de Casa Tilly, actual Casino, el Palacio de la familia Molina o la Casa-Palacio del Almirante Escaño. Sin embargo fueron el siglo XIX y primeros años del XX los momentos de mayor esplendor de esta Calle. En esta época Cartagena gozó de una magnífica situación económica debido al auge de la minería y de la industria local.

Muchas familias burguesas se enriquecieron y establecieron sus negocios, residencias y centros de ocio en la Calle Mayor, la cual se convirtió en calle salón a finales del siglo XIX. De este período datan edificios tales como la Casa Llagostera (1916), la Casa Cervantes (1897-1900), el Edificio Serrat (principios del siglo XX) y el Casino (antiguo Palacio del Marqués de Casa Tilly). 

La Calle Mayor también se caracterizaba por sus Cafés, numerosos y variados, donde  se reunían gentes de todas las clases y procedencias  para conversar de los más diversos temas, incluyendo la política. La mayoría de estos Cafés estaban decorados con estilo modernista, incluso algunos de ellos exhibían obras de pintores famosos como el Café Moderno, decorado por Medina Vera. Otros Cafés conocidos de la época eran el Café Imperial, el Café Cartagena, el Café Lion d'Or o el Café Málaga.

De la misma manera es destacable la existencia de sedes de sociedades privadas o de clubes como eran la Botica (fundada en 1855), el Círculo Conservador Liberal, el Casino Taurino, la Peña Cartagenera o el Casino Militar. Algunos de estos lugares son conocidos por haber servido como escenario para el desarrollo de complots políticos, y sobre todo para la organización del Cantón cartagenero (1873).

La importancia cultural de esta calle se dejaba sentir también con la exhibición, en ciertas ocasiones, de pinturas y esculturas de artistas locales y foráneos en los escaparates de los comercios.

Esta gran actividad social y cívica fue perdiendo fuerza durante la primera mitad del siglo XX, debido al estancamiento de la economía y a las consecuencias de la Guerra Civil (1936-1939). Muchos establecimientos fueron cerrados y algunas residencias vendidas o abandonadas. Otros edificios como el Casino o ciertos Cafés siguieron manteniendo su actividad, aunque en menor medida.

En la segunda mitad del siglo, la Calle Mayor fue declarada Bien de Interés Cultural y en la actualidad se concentran en ella distintas entidades financieras que han llevado a cabo la rehabilitación de algunos destacados edificios.