La planta de esta fortificación se inscribe en un hexágono. Así se alza un primer cuerpo taluzado en cuyo interior se situó, tras unos gruesos muros, el aljibe.

     El segundo cuerpo y el tercero, comunicados por una escalera de caracol que llega hasta la terraza, están abovedados, y fueron destinados a los alojamientos de los soldados y su alcayde.

     En el superior se abren algunos vanos que estaban preparados para hacer fuego a través de ellos. La terraza fue preparada para poder montar a barbeta algunas piezas de artillería, que era la auténtica razón de ser de estas torres. También aquí se situó la letrina y un matacán con el que proteger la puerta.

     El acceso se situaba en el segundo cuerpo, por lo que quedaba en un nivel muy elevado del suelo, para poder aislar con facilidad la fortificación. Toda la obra fue construida con mampostería trabada con argamasa de cal.