Restos del diseño primitivo

Los muros de la fortaleza, adaptados a la cumbre del cerro sobre el que se construyó, se inscriben en una planta aproximadamente rectangular, de unos 45 metros de largo en sentido este oeste y 20 metros de norte a sur. Según Manzano Martínez, estos lienzos resultaron estar jalonados por seis torres cúbicas, probablemente macizadas en su origen, al menos en sus primeros tramos.

En la actualidad, el mal estado de conservación del conjunto hace que todas estas estructuras apenas posean alzados de relevancia que permitan dilucidar otros elementos de la fortificación. No obstante, los restos revelan que el castillo fue construido utilizando la técnica del tapial, que permitió levantar muros de potente argamasa de cal asentándolos directamente en la roca del monte.

Otras construcciones asociadas

Según el investigador citado, en las inmediaciones de la fortaleza se extiende un conjunto arqueológico contemporáneo a ésta, en el que distinguió diversas estructuras enclavadas en las inmediaciones del castillo, como los restos de un edificio de planta rectangular, balsas, una necrópolis, y, hacia el sur y oeste del cerro, los indicios de una alquería: una explotación agropecuaria que indudablemente se benefició de la existencia de un relevante nacimiento de agua allí existente (el manantial de Los Frailes).