Excavación arqueológica en Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla)
Excavación arqueológica en Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla)

     La prospección geofísica ayuda a localizar y delimitar posibles estructuras arqueológicas completamente ocultas en el subsuelo. Existen varias técnicas:

Sondeos Geofísicos

     Es muy utilizado en el estudio del sustrato geológico. Consiste en la perforación y extracción del sedimento de una columna de unos 10-20 cm de diámetro y de profundidad variable. Las muestras recogidas proporcionan una evidencia del perfil geológico; en ocasiones recogen parte del material arqueológico lo que nos permite conocer la existencia de restos arqueológicos sin apenas alterar la estratigrafía del yacimiento.

     Este tipo de sondeos se utilizan también en yacimientos arqueológicos ya conocidos y estudiados, puesto que el análisis de las muestras por otras disciplinas permite obtener información sobre clima, flora o fauna. En grandes extensiones de terreno, contribuyen a completar el conocimiento sobre la evolución del medio ambiente y, por tanto, como influyó éste en el desarrollo de los grupos humanos que habitaron el lugar.

Método Sísmico y Acústico

     En este método de teledetección las ondas de sonido atraviesan el terreno colocando un emisor y un receptor en los extremos del área que queremos examinar. Las ondas acústicas generadas por el emisor se desplazan hacia el receptor atravesando todos los elementos que se encuentra a su paso. Si atraviesan material duro (como la roca), la onda irá más rápida y por el contrario irá más lenta por materiales blandos (como arcillas y arenas). Estas diferencias permiten elaborar un mapa completo de los elementos que se encuentran en el subsuelo.

Resistividad Eléctrica

     Se basa en el mismo principio que el anterior, clavando diferentes electrodos en el terreno (normalmente 4) y midiendo la transmisión de impulsos eléctricos generados por éstos. Se basa en el principio de la humedad del terreno, mayor en arcillas que en arenas o rocas. Es muy útil para la detección de estructuras arqueológicas de piedra.

Georadar

     Consiste en un emisor de ondas electromagnéticas con el que se recorre todo el área de prospección arqueológica. Emite breves impulsos a través del subsuelo y recoge los ecos que muestran las variaciones del mismo, obteniendo diferentes perfiles que, tras unirlos, permite obtener una imagen certera de los distintos elementos que se encuentran enterrados en el yacimiento.

Gradiómetro magnético

     Estos aparatos miden la intensidad de los campos magnéticos en un punto. Si se realizan múltiples mediciones, se obtiene las variaciones del campo magnético en el área a estudiar. Es muy útil para la detección de zanjas, fosas y sobre todo elementos que han sido sometidos a altas temperaturas como hornos y hogares.