La Bastida de Totana

El ritual funerario y enterramientos en el poblado argárico de la Bastida es similar al de los numerosos yacimientos de esta importante cultura prehistórica que habitó el sudeste peninsular.

Las tumbas, construidas en las proximidades de las casas, bajo sus muros e incluso bajo los suelos de las viviendas, así como el ajuar que acompañaba a estas (los útiles propios del oficio junto con objetos de adorno y vasijas cerámicas) revelan que creencia de los  argáricos en una vida en el más allá. 

El hecho de que rituales prácticamente idénticos se documentos en la mayoría de los poblados de esta cultura, así como que la cultura material fuese prácticamente la misma es un hecho que prueba la extraordinaria uniformidad cultural que caracterizó las tierras del sudeste a lo largo del segundo milenio a.C.

La importancia del mundo argárico no radica exclusivamente en esta uniformidad sino que supone una revolución en los modos de vida en la Prehistoria puesto que sus poblados  adquieren cada vez más un mejor urbanismo, se produce una especialización del trabajo (y que se puede comprobar en los ajuares que acompañan a las tumbas) al mismo tiempo que se implantan determinadas jerarquías sociales.