Maqueta del Yacimiento [Los Cipreses]
Maqueta del Yacimiento
Recreación de Vivienda [Los Cipreses]
Recreación de Vivienda

Los trabajos de excavación llevados a cabo en  Los cipreses ha permitido conocer  la vida cotidiana de los habitantes de la cultura argárica, que habitaron  estas tierras en el tercer milenio a.C..

En las diferentes campañas de excavación arqueológica se han documentado restos de ocho casas, todas ellas de carácter individualizado con planta de tendencia oval, con el fondo de forma absidal, semiexcavadas en el terreno adaptándose a la topografía natural del mismo y delimitadas por gruesos muros de piedra. Los cimientos serían de piedra de gran tamaño sobre los que se levantaría un muro de piedras de menor envergadura, mientras que la cubierta estaría sostenida por postes de madera, estando conformada por cañas, madera y adobe quemado para hacerlo más permeable. Los muros interiores estarían enlucidos sobre adobes en colores beige, amarillos y violetas. Parece ser que el enlucido de las paredes se hacía cada cierto tiempo, debido a las numerosas capas que se han encontrado en uno de los muros (en una de las casas se llego a encontrar hasta siete capas sucesivas de enlucido).

Las casas tenían una doble funcionalidad, por un lado eran el lugar de vivienda y, por otra, hacían las veces de talleres o lugares de trabajo, hallándose en su interior el hogar, las tinajas de almacenamiento, el telar, los molinos y toda una serie de restos que tanta información dan a la hora de interpretar esta cultura.

Las casas aparecen compartimentadas en dos estancias. La más pequeña es de forma absidal, interpretándose esta estructura como lugar de almacenaje por los materiales allí encontrados mientras que, en la más cercana a la entrada, se han encontrado restos de hogares, piedras de molino, bancos de trabajo y bancos de piedra. En algunas de las casas se encontraron unos muros, en el exterior, que se iniciaban en el fondo de la casa, de una longitud de unos dos metros, y que no terminaban en ninguna otra estructura. Estos muros que se levantaron enfrentados a los vientos dominantes han sido interpretados como paravientos, muros que servirían para resguardar a los habitantes del poblado cuando realizaran  trabajos fuera del refugio de la vivienda.