El abrigo del Molino se localiza en el curso alto de la Rambla de Lucas. Este curso de agua fue desde época prehistórica una importante vía de comunicación que unía el Campo de San Juan con La Mancha. El abrigo, situado a casi 1.100 metros de altitud sobre el nivel del mar, tiene unas dimensiones de 30 metros de abertura de boca, una altura de casi cinco metros y una profundidad que supera los cuatro metros.

Esta cavidad rocosa se localiza en una de las laderas del Cerro de las Víboras; en esta elevación se documenta varios yacimientos, pues además del Abrigo del Molino esta el Poblado y el Dolmen de Bagil, las Cuevas del Esquilo (con restos de pintura de época medieval), y a poco más de un kilómetro de estas el conjunto de pinturas de estilo esquemático del Rincón del Gitano (con manifestaciones artísticas de época moderna). Además de estos hay numerosos abrigos con pinturas del estilo levantino y esquemático: Abrigos de la Fuensanta, Casas de Charan, Abrigos de Benizar, Barranco Segovia, Abrigos de Zaén, Cueva de los Cascarones o Cortijo de Sorvas. Todos estos yacimientos, tanto de cultura material (Bagil) como de arte rupestre, no sirven para deducir la cronología del yacimiento.

El poblado de Bagil, a pesar de hallarse a escasos metros no guarda ninguna relación con el Abrigo del Molino. El hecho de que las pinturas del estilo levantino, a la que pertenecen las manifestaciones del Abrigo del Molino, no representen nunca actividades de producción, ha llevado a que se las encuadre cronológicamente en un momento inicial del Neolítico, en sociedades cazadoras-recolectoras, ajenas a las nuevas técnicas de domesticación de animales y plantas que se introducen durante el Neolítico.