Santuario de las Aguas

A partir de 1999 tras la realización de varios sondeos en el yacimiento, se encuentra la grieta por donde el agua emergía  y da pie a las excavaciones que se han desarrollado ininterrumpidamente desde entonces hasta la actualidad. Los trabajos han sacado  a la luz un conjunto  romano de primera magnitud en el que destaca un gran edificio en parte tallado en la roca y en parte de sillería, que no es sino el templo dedicado a las deidades sanadoras de Fortuna, a la vez que se han documentado fases de todas las épocas, destacando por su importancia la del siglo XVII.

 complejo se estructura mediante una exedra casi perfecta, compuesta por una serie de gradas talladas en la roca situadas alrededor de la grieta de la que nacía el agua,  que quedaba cubierta mediante una estructura de mampostería. Aquí es donde surgirían las aguas termales. A dicho nacimiento se podría acceder mediante una escalera tallada en la roca, acceso que comunica la parte inferior del manantial con la superior.