Óleo sobre lienzo. Grandes dimensiones.

Se trata de la representación de la Inmaculada Concepción, también llamada Purísima.

Es un tema muy discutido, a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Se acude a dicha representación para la defensa del dogma.

La pintura que se analiza en estas líneas, es una reproducción bastante fidedigna de la Purísima que realizó Francisco Salzillo para el convento de san Francisco en Murcia.

En el centro de la composición la figura de la Virgen, sostenida en el aire por una nube que conforma una especie de bola. Entorno a ella multitud de angelotes. Bajo los pies, de María en la zona inferior del cuadro, el dragón y un bello ángel que porta una cinta donde se inscribe la siguiente declaración: 'TOTA PULCRA ES MARÍA'.

En la parte superior del cuadro, sobre la cabeza de la Virgen, dos ángeles con una corona real, y el Espíritu Santo, representado como una paloma.

Dicha pintura esta realizada con una muy depurada técnica. Destaca la corrección del dibujo, el airoso tratamiento de los paños y anatomías de los ángeles, y el empleo de colores claros.

Observaciones

El autor de esta obra, Paulino Pedemonte, es un pintor italiano procedente de Génova, que vino en el siglo XVIII al sur de España, dejando su huella en la región, donde se cree que muere en 1796.

Nombre: La Purísima.

Objeto: Pintura.

Autor: Paulino Pedemonte.

Fecha: Segunda mitad del siglo XVIII.

Ubicación: Iglesia del Convento del Carmen.