Escultura  realizada en madera policromada.Tamaño algo menor que el natural.

Se trata de la representación de la Purísima. Tema mariano de gran importancia.

Es una escultura  de composición cerrada. La imagen se alza sobre un pedestal de nubes en las que aparecen tres cabezas de ángeles y la serpiente con cabeza de dragón, que iconográficamente supone una representación recurrente del diablo.

Esta ataviada con una túnica en color dorado, adornada con motivos vegetales también en oro. En la cintura un cordón doble en tono rosado permite que la túnica se ciña al cuerpo. Por encima de esta un manto de color azul intenso decorado con hojas de la misma tonalidad que la vestimenta.

Los pliegues verticales de la túnica que estilizan la figura, contrastan con el movimiento envolvente y volumétrico del plegado del manto.

Las manos que se cruzan sobre el pecho, denotan una gran delicadeza técnica. El cuello de la Virgen es largo y elegante. La cabeza se gira hacia el lado derecho al tiempo que se alza hacia arriba dirigiendo la mirada hacia el cielo. Es una joven adolescente, de gran dulzura y suavidad en los rasgos.

Observaciones:

La imagen de la Purísima ha sido donada a la iglesia de San Francisco Javier por el marqués de Villalba de los Llanos.

Nombre: La Purísima

Objeto: Escultura.

Autor: Clemente Cantos

Fecha: Principios del Siglo XX

Ubicación: Iglesia de San Francisco Javier San Javier