Talla realizada en madera policromada. Enlienzada. Tamaño algo menor que el natural..

Se trata de la figura de San Agustín y está representado como un obispo con mitra y báculo.

La figura del santo está colocada de frente, con una pierna más adelantada que la otra, según se percibe tras el ropaje. Sujeta el báculo con la mano izquierda, dejando libre la derecha. Su cabeza esta erguida y su mirada se dirige al cielo, absorto en su contemplación.

Cuenta la leyenda que San Agustín tuvo una visión que le ayudó a comprender el misterio de la Trinidad. La visión ocurrió mientras estaba en la playa. Un niño intentaba vaciar el mar con una concha, cuando Agustín le dijo si sabía que nunca lo conseguiría, para su asombro el niño le contestó que: 'lo lograría antes de que él hubiera comprendido la esencia de Dios'.

La imagen se encuentra ataviada con túnica de color beige, decorada con tres bandas doradas a los pies de esta. Sobre la túnica, una capa roja con una cenefa en dorado alrededor de todo el borde. Por el reverso es de color rosa y lisa. Es una escultura de composición abierta.

Observaciones:

José Sánchez Lozano, es el gran imaginero de nuestro siglo. Ha heredado la gracia y la maestría de Francisco Salzillo, a quien imita en la mayor parte de su obra.

Nombre: San Agustín

Objeto: Escultura

Autor: José Sánchez Lozano

Fecha: Siglo XX

Ubicación: Iglesia de San Agustín Fuente Álamo