Talla realizada en madera policromada para cabeza, manos y pies. Imagen de vestir. Tamaño algo menor que el natural.

Se trata de la Virgen Dolorosa representada según el modelo propuesto por Salzillo para esta advocación.

La escultura se coloca de pie y de frente, con la cabeza ligeramente echada hacia atrás y girada hacia la derecha. Las brazos están totalmente despegados del cuerpo, creando una composición abierta.

Se encuentra en actitud orante, pidiendo consuelo al Padre Celestial, ante la pérdida de Jesús.

Es muy característico en el barroco añadir postizos a las imágenes tales como pelucas, pestañas y lágrimas. En este sentido Sánchez Lozano, no es una excepción, añadiendo al rostro de la Virgen unas lágrimas de cristal para acentuar el dramatismo de la imagen.

Esta ataviada con una túnica blanca decorada con motivos vegetales en dorado. En el pecho sobre el corazón lleva clavado un puñal que escenifica el dolor que siente por la muerte de su hijo.

Sobre la túnica se situa un manto de color azul celeste, con adornos de color plateado, mientras que la cabeza es cubierta por una mantilla de color blanco que cae hasta la mitad de la espalda.

Observaciones

José Sánchez Lozano es el gran imaginero de nuestro siglo. Tras la guerra civil, su maestría es requerida por los clérigos y devotos que ansían recuperar el pasado esplendor escultórico.

Su arte se atiene fielmente a los modelos tipológicos propuestos por el maestro Francisco Salzillo.

Nombre: Dolorosa

Objeto: Escultura

Autor: José Sánchez Lozano

Fecha: Siglo XX

Ubicación: Iglesia de San Agustín Fuente Álamo