Convento, Colegio e Iglesia del Carmen

     Talla en madera policromada. Tamaño natural.

     Se trata del Santo Ermitaño, San Antón o San Antonio Abad. El Santo ataca decididamente al dragón que se revuelve a sus pies, hiriéndole con el báculo. A sus pies, un cochinillo negro, que recuerda la protección que el Santo ofrece a los animales.

     La cabeza, de verdadera antología escultórica, enérgicamente abocetada, muestra la profunda turbación que siente. La barba, abundante, los cabellos agitados y las mismas arrugas acusan un extremado realismo que recuerda la cabeza de San Antonio Abad de Francisco Salzillo en la ermita de San Antonio en la ciudad de Murcia.

     Las ropas de sencilla factura y pintura pobre. El hábito bicolor, marrón oscuro y beige, con una gran cruz en forma de 'Tau' en el centro.

     Lo más destacable de la escultura es la cabeza del Santo, cuyos cabellos y barba están tratados valientemente y sin repasos que limen la impresión que quiso dar el autor de temblor ante la presencia del enemigo. La expresión solemne del rostro revela un airado sentimiento interior.

Observaciones:

     Dicha imagen fue reconstruida en la primera mitad del siglo XX, hacia 1940. No hay documentación acerca de ella, pero según los entendidos en la materia, pertenece al siglo XVIII y concretamente al círculo de Francisco Salzillo. Posiblemente sólo sea original la cabeza del Santo. La diadema y el bastón pertenecen también a la obra original.

Nombre: San Antonio Abad

Objeto: Escultura

Autor: Escuela de Salzillo

Fecha: Siglo XVIII.

Ubicación: Iglesia del Carmen de Caravaca de la Cruz