Talla en madera policromada y estofada.

     San José lleva en su regazo izquierdo al Niño. Ambos se miran con gesto de cariño, y el Niño en actitud juguetona y de afecto alza el brazo derecho intentando acariciar la barba de San José.

     Observamos en la figura del esposo de María una constante, que se repite en toda la obra de Salzillo, como es la característica abertura de los ropajes, en ángulo cuyo vértice se dirige al pecho, dejando al descubierto un fragmento de ropa blanca, a la manera de camisa abierta que muestra el arranque del cuello.

     Esta imagen es de las primeras en presentar el pie adelantado para iniciar el movimiento tan característico en la escultura salzillesca, generando así un marcado "contraposto" que dota al conjunto de gran naturalidad.

     Deliciosa talla de delicada actitud y finura en su ejecución. Las estampas del dibujo y la estofa representan uno de los trabajos más interesantes en la obra del imaginero barroco.

     La figura del Niño, con la boca ligeramente abierta, los cabellos revueltos pero guardando un orden armónico y la morbidez de sus carnes, reitera el modelo adoptado para los ángeles y figuras infantiles.

Observaciones

     Esta obra, como en pocas ocasiones, está firmada y fechada en 1746. Ha sido restaurada con un desacertado retoque en la cabeza de san José. El tratamiento del pelo y de la barba difieren del que en su día compuso el maestro Salzillo.

Nombre: San José

Objeto: Escultura.

Autor: Francisco Salzillo

Fecha: Siglo XVIII. 1746

Ubicación: Iglesia parroquial de San Sebastián