Óleo sobre lienzo. Representa la aparición de la Virgen al nuevo santo, san Pedro de Nolasco, y sobre todo al rey Jaime I.

María esta vestida con el futuro hábito mercedario  y comunica al monarca la conveniencia de la fundación Mercedaria. Acto seguido se aparece a san Pedro de Nolasco dándole el cometido de llevar a cabo la fundación de la orden.

Se resuelve la disposición de ambas apariciones con una primacía clara de la acaecida al rey en primer plano, posiblemente por razones jerárquicas y de manifestación de los lazos de la nueva Orden con la corona.

Recuerda a Vicente Carducho en la composición, así como en las tipologías de figuras y tratamiento de plegados, muy escultóricos, aunque la bondad se acorte por el dibujo seco y hasta defectuoso en detalles, tendiendo el color a uniformarse en gamas tostadas, al modo valenciano, más con algún logro tonal y de calidades en la armadura regia y las telas del reclinatorio.

Este lienzo, junto con el de la redención de los cautivos también obra de Cristóbal Acevedo, más tres lienzos de Lorenzo Suárez, formaban el retablo mayor antiguo del templo de la Merced en Murcia

Observaciones

Esta firmado en cursiva, en la parte inferior derecha : 'Azebedo'.

Nombre: La aparición de la Virgen de la Merced a Jaime I y San Pedro Nolasco.

Objeto: Pintura.

Autor: Cristóbal de Acevedo.

Fecha: Siglo XVII. Entre 1634-1640.

Ubicación: Iglesia de la Merced (Ciudad de Murcia).