El informe realizado por el Cánonigo Luís Antonio Valcárcel en 1789 ha sido transcrito por el historiador José Miguel Rodríguez. Este documento es un valiosísimo testimonio, pues ofrece una descripción minuciosa de la Iglesia de Torre Pacheco, a la vez que detalla las deficiencias que presentaba.
“El año de mil seiscientos quarenta y tres, según se colige del libro segundo de Bautismos de aquella Parroquial empezaron los curas propios de ella; pero con motivo de no encontrarse en aquel Archivo cuentas de la fábrica, ni otro instrumento perteneciente a la erección de Curato propio, más que el ya indicado de aiuda de Parroquia; no puede decirse ni se sabe las condiciones o nuevas circunstancias con que sería dirigida o dotada para su conservación la nueva Fábrica.
En confirmación de la mucha pobreza de esta Fábrica también consta; que quando los años lo permiten y se pide limosna para su manutención por toda aquella feligresía, y por lo mismo consta igualmente que VSI a liberado sus limosnas para la Iglesia de Pacheco en los años del presente siglo de veinte y siete, de treinta y ocho, de cuarenta y tres, y de cinquenta y tres…desde este tiempo hasta el pasado año de mil setecientos ochenta y siete, nada se ha innovado en dicha Iglesia, no obstante de estar con la indecencia que no puede explicarse y con la desproporción que manifiesta el Plan presentado al Ilustrisimo Cavildo para solicitar competente limosna que pudiese verificar la nueva rehedificacion valuada en diez y ocho mil reales.
Necesidades de la Iglesia
Las actuales necesidades de esta Iglesia que he visto por mi mismo y para cuio beneficio se necesita la protección de VSI son las siguientes: en quanto a su fábrica material es muy preciso reforzar la iglesia y asegurar sus arcos principales, en el techo del cuarto donde están los fuelles del órgano que por tener dicho techo en mala disposición y con (…) terrado, el agua que ha caído de las lluvias, ha podrido las cavezas de los maderos y están todos en una muy inminente ruina y con ella expuesta a perderse toda la obra nueva que dicen que costó al Cavildo doce mil reales; el coste de esto según me informa el Maestro Alarife…ascenderá a unos dos mil setecientos quarenta y quatro reales vellon. Además de esto no ay Sacristía, pues la que ay es un cuarto tejado a teja bana con innumerables goteras, e indecente con una puerta vieja y muy facil de falsear, el coste al que ascenderá hacer una Sacristía y quarto para trastera con dos bobedas tejado todo ascendera a… siete mil doscientos cinquenta y nueve reales.
Los muebles de la Iglesia y su Retablo mayor, que por viejo y otros motivos está inservible, incomoda y causa indecencia y falta de limpieza en la Iglesia por estar arrimado a sus capillas y no haver quarto o trasteras en que todo esto pueda colocarse. La Puerta de la Iglesia por ser ya vieja está muy falsa y no tiene en donde poder asegurar la cerraja con la firmeza que es precisa, pero esto pudiera remediarse remendando y acuñando bien dicha puerta, y forrándola con oja de lata. Ejecutando todo esto solo falta dejar lo material de la Iglesia en una entera proporcion mudar la Puerta de la torre a donde hoy esta el osario y abrir en lugar de dicha Puerta un arco para formar una Capilla baja que continue el claustro de la Iglesia y deje su lado izquierdo en una entera semejanza con el derecho.
Relación de muebles y objetos de la Sacristía
Por lo perteneciente a los demas muebles y cosas necesarias para la Sacristía solo hay muy pocas y son como siguen: Manteles media docena; Albas otra media docena; Purificadores una docena; Paños para vinageras ninguno…Sobrepellices tres; Paños para el agua mani dos y uno de estos sirve para limpiar el polvo y lamparas, y todo esto muy usado y con remiendos; Sacras no ay sino unas nuevas que se hicieron el año pasado para el Altar mayor; crucifixos no ay mas que dos; candeleros doze y estos muy viejos; Ramos y otros adornos ningunos; Frontales dos de lienzo pintados muy indecentes y rotos; el Altar de la Sagrada Comunión sin varandilla ni lienzos para los que han de comulgar; el Santo Oleo se lleba a los enfermos en una ampolla de vidrio por no haber con que hacerla de plata.
Por último el necesario vino, Aceite, cera y demas gastos muy precisos para tener reservado por tener reservado el Santisimo Sacramento con la posible decencia me aseguran se sostienen a expensas del cura actual, y limosnas voluntarias de los Fieles las que son mui limitadas a causa de la infidelidad y escasez de cosechas".
