foto AJBleda
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Aunque de mejor fábrica que la primitiva capilla, también a la segunda ermita le afectó el paso del tiempo. Y fue de nuevo D. Roque Gil Cerezo quien tomó la iniciativa de edificarle a su Santo patrono una iglesia "del mejor gusto y solidez".
El 18 de septiembre de 1790 compareció en el Ayuntamiento:
"Presenta la próxima ruina que amenaza la hermita[sic] del Sor. S.Roque, sita a la puerta del camino que sale de esta villa para la Ciudad de Granada, de la que es V;S: (el Concejo) el Patrón: Y deseando su restauración por la cordialísima devoción que tiene al Santo".
Dos días después el Concejo acordó demoler la Ermita y dar comisión a D.Roque Gil Cerezo para realizar la nueva obra.
En cuanto a contribuir con caudales propios dicen no tener autorización para ello, pero si ven la urgencia, lo solicitarían a la superioridad. Este extremo no parece que llegaran a efectuarlo y hasta ahora no se ha encontrado indicio alguno de asignación económica por parte del municipio.
Apoyo popular
Sin embargo el apoyo popular junto con la capacidad de gestión y la generosidad del propio comisionado, produjeron los mejores resultados. D. Roque Gil, entre otros, venía ejerciendo desde el año 1781 el oficio de Colector de las tercias decimales pertenecientes al Obispo y Cabildo de la diócesis.
Una responsabilidad importante y delicada: "asegurado el cabildo de la particular inteligencia, exactitud e integrida del insinuado ministro y de lo útil que es su servicio" se le permite poner un sustituto que le ayude, quedando en el cómo responsable, y se le sube la asignación de 30 a 80 ducados para que sufrague al ayudante.
Arciv. Catd. Murcia. Act.Cap. L. 81, fs. 10v-11r. 19 enero 1798.
Obra finalizada
Un hombre de estas cualidades personales necesitó poco más de un año para ejecutar la obra. El 25 de enero de 1792, acudió al ayuntamiento y expuso:
"Encima de la calzada sostenida por amplios arcos de entrada y salida que dejan el espacio libre para el tránsito, se edificó una iglesia de planta rectangular y traza de rasgos neoclásicos. En el interior, cuatro pilastras con cornisa continua sostienen dos arcos abovedados transversales sobre los que se levanta una graciosa cúpula central".
Extraordinario pavimento
De interés es el bellísimo pavimento de azulejería valenciana, "de losas de cerámica vidriada de color blanco, con una cenefa de colores y un medallón central donde figura el bordón de peregrino y el perro...".
El dibujo de la greca es estilo rococó... Una joya es cierto, para muchos desconocida.
Así pues, aquel 1792 se pudieron conmemorar los 200 años de la Procesión y fiesta de San Roque bendiciendo y abriendo el culto la nueva iglesia levantada en su honor.
