Convento de Santa Catalina del Monte

Óleo realizado en lienzo y madera. Es de grandes dimensiones, mide 2 por 3 m., aproximadamente.

Se trata de la representación de la Porciúncula. Este nombre es queridísimo por los franciscanos, orden que creo San Francisco de Asís junto con la de Santa Clara.

La Porciúncula, significa 'pequeño terreno'. Era pues, una pequeña capilla o ermita  dedicada a la Virgen. Estaba localizada en un reducido terreno a unos cuatro kilómetros de Asís.

Fue en esa pequeña capilla donde San Francisco de Asís comenzó a formar la comunidad de franciscanos.

En el lienzo se observa una gran simetría. En su centro se encuentra la zona inferior de la capilla o ermita a la que acuden los franciscanos. Por encima de ella San Francisco con la Virgen, a la cual esta dedicada la Porciúncula, y sobre ellos las figuras de la trinidad, representándose el Espíritu Santo mediante el motivo clásico de la paloma.

La distribución de los personajes de este cuadro sigue un esquema geométrico, un eje central divide a un lado y otro, en un primer nivel, a las figuras orantes, monjes y monjas franciscanas con algunos de sus protectores. La Virgen concede favores a San Francisco en el centro del cuadro y, sobre ellos, la Trinidad asiste a la escena, que tiene todo su desarrollo en la Casa Celestial, rodeada de ángeles, mientras que una pequeña porción central del lienzo nos muestra la realidad terrena de la creación del fundador de la orden franciscana.

La paleta de Almela Costa continua siendo cálida en sus obras de temática religiosa y académica en sus planteamientos.

Observaciones

San Francisco de Asís nació en Italia en 1182. Era hijo de Pedro Bernardote y Pica.

El padre de san Francisco de Asís, era un hombre que admiraba profundamente al país de Francia, de ahí que se le denominase con el nombre de Francisco que significa 'El pequeño francés'.

Reza la leyenda que procedente de una familia acaudalada, durante su juventud Francisco estuvo alejado de cualquier atisbo de vida religiosa. Tenía, eso si, el sueño de hacerse caballero, de forma que cuando a  la edad de veinte años aconteció una guerra entre Asís y la ciudad de Perugia salió a combatir por su ciudad.

Durante la guerra fue hecho prisionero, tiempo de cautiverio que dedicó a meditar y pensar sobre los diferentes aspectos de la vida. Al salir de la prisión volvió de nuevo al ejército.

Pero durante el camino, siempre según la leyenda hagiográfica, ocurrió algo inesperado. Un pobre soldado que no tenía para comprar armas y caballo se le cruzó en el trayecto y Francisco de Asís conmovido le regaló todo su equipo. A partir de esos momentos comenzó a tener visiones y su vida experimentó un giro inesperado.

Nombre: La Porciúncula.

Objeto: Pintura.

Autor: José Almela Costa.

Fecha: Mediados del siglo XX.

Ubicación: Iglesia del Convento de Santa Catalina del Monte.