Talla realizada en madera policromada. Es una imagen de vestir. Tamaño menor que el natural.

Se trata de la representación de santa Lucía. La cual murió mártir en Siracusa hacia el año 304, durante las persecuciones de Diocleciano.

Las actas de su martirio describen a una joven noble que se dedicó a Cristo, renunciando al matrimonio y a su herencia.

Ante tal hecho, fue denunciada por su prometido al cónsul de Siracusa. Comenzando así una larga penuria.

Esta colocada de frente, con los atributos que la caracterizan. Su mano izquierda posa sobre su pecho, mientras que en la derecha lleva la palma, elemento iconográfico que sirve para identificarla. A los pies, un angelito de graciosas formas. Dicho ángel sostiene con su mano izquierda, una bandeja o plato donde se hallan dos ojos que evocan al martirio de la santa siciliana

Es de correctas facciones, frente amplia, mirada penetrante, boca entreabierta y  mentón acentuado. Muy similar a la que hizo Salzillo en el siglo XVIII.

Observaciones

José Sánchez Lozano nace en 1904, en el Pilar de la Horadada. Es uno de los escultores, que mejor ha sabido reflejar y continuar el estilo salzillesco, en el siglo XX.

Se dedica a estudiar de cerca el arte de Salzillo y sus discípulos, Roque López, Marcos Laborda, Santiago Baglietto, Sánchez Tapia y Sánchez Araciel.

Es un excelente restaurador y un hábil copista, al mismo tiempo que aporta a sus obras una gran originalidad.

Nombre: Santa Lucía.

Objeto: Escultura.

Autor: José Sánchez Lozano.

Fecha: S. XX

Ubicación: Iglesia de San Juan Bautista.