El paraje natural que abraza la construcción es uno de los más ricos del noroeste de la Región de Murcia. Es como un pequeño valle, cuyo núcleo principal se haya a 740 metros de altitud.

El árbol predominante es el pino, el más extendido es del tipo carrasco. En porcentajes, un 40 corresponde a la extensión de tierra dedicada al arbolado natural y un 60 restante al cultivo y viviendas. Cultivo de cereales, trigo y cebada.

El edificio aparece como una gran construcción en medio de la naturaleza. deterioros, así como las obras de arte que albergaba en su interior.

Una familia bien acomodada de la pedanía ofreció costear la edificación de una nueva ermita, con la condición de utilizar la nave central como lugar de enterramiento para los miembros de su familia.

Esta misma familia, los Rosello, parece ser de origen italiano poseía la denominada ¿casa colorá¿. Un gran caserío con terrenos alrededor. Frente a esta casa se comenzaron las obras a mediados de los años 40, obteniendo la pedanía un lugar de culto más cerca aún de sus casas.

Cada Domingo de Resurrección se unen en procesión la Nueva ermita y la del siglo XVII. Es San Blas, el patrón de la Encarnación, la unión de estos dos templos religiosos.

El edificio fue objeto de restauración en 1984. En esta intervención se consolidaron las cubiertas. Sería interesante una nueva intervención que acondicionara el espacio interior para unas mejores y cómodas visitas.

Para poder ver el templo es necesario ir acompañado. El Alcalde pedáneo es quien posee la llave de la Ermita.

Titularidad: Diocesis de Cartagena.

Grado de protección: incoado BIC.

Estilo: Barroco.

Periodo: siglo XVII.