Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Santomera

Las primeras noticias del templo, escritas, nos llegan del Obispo Comontes en su libro “Fundamento de la Santa Iglesia y toda la Diócesis de Cartagena”.

En él dice haber tomado referencias de los escritos del Obispo D. Nicolás de Aguilar, que a su vez lo fue en el año de 1.366.

Anterior a la actual Iglesia existía, en Santomera, una pequeña ermita, que por necesidad de espacio se había ampliado en 1695, y donde ya se veneraba a la Virgen del Rosario, puesto que desde el siglo XV las gentes del lugar ya eran tributarias de esta Virgen. Pero a Santomera, durante siglos, la asistencia parroquial le llegaba de la Iglesia de Beniel. 

Será en Enero de 1.794, cuando se constituye en Vicaría perpetua, siendo ya su patrona la Santísima Virgen del Rosario.

La vieja Ermita, de nuevo se había quedado pequeña para las necesidades del pueblo de Santomera, terminando su centenaria existencia en Noviembre de 1.870. Esta fecha coincide con la inauguración del actual Templo Parroquial, que se comienza a construir en el año 1840, aunque no se concluye su interior hasta 1875.

Es Párroco en este momento D. Joaquín Ayuste Ramírez, aunque en realidad el impulsor, y alma de la nueva Iglesia, fue D. Francisco González Melgares, que estuvo al frente de la Parroquia  nada menos que treinta y siete años, desde 1824 hasta 1861.

Otro acontecimiento relevante, en la historia de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, tuvo lugar el día 29 de Abril del año 1.929, pues en este día se consagró como templo Parroquial. Acontecimiento de gran solemnidad, llevado a cabo por el Obispo de Cartagena, D. Vicente Alonso Salgado, y siendo párroco D. Manuel Aliaga Hernández.

El último hecho relevante se produjo hace pocos años, en 1991 se inicia una primera intervención en el templo para su rehabilitación y restauración, aunque en 1993 se vuelve a intervenir para terminar las obras, ahora solo de reforma. Es en este momento cuando se puso la iluminación, que realza la amplia plaza situada delante de la Iglesia, junto con la zona ajardinada y el mobiliario urbano.