Materia: Bronce

Año: Inicios del siglo V d.C.

Procedencia: Museo Arqueológico Municipal de Jumilla.

Descripción: La singularidad de este conjunto radica, sin duda, en su lugar de hallazgo: una cueva situada en un paraje de difícil acceso, a las afueras de Jumilla. Nada que ver, pues, con los otros conjuntos conocidos en nuestra región, vinculados a villas y asentamientos rurales (Algezares, Singla, Fuente de las Pulguinas o Los Cipreses) o incluso en contextos urbanos como Puerto de Mazarrón.

Del total de 40 ejemplares (y dos fragmentos de monedas), casi la mitad de ellos resultan irreconocibles por su alto grado de desgaste, si bien permiten establecer un terminus post quem posterior al 408 d.C. Su ocultación debió producirse, pues, en una fecha bastante tardía que evidencia sin embargo el interés que para su propietario aún debía tener esta pequeña y devaluada cantidad de monedas en el contexto rural en el que se halló. Las piezas identificadas se distribuyen casi a partes iguales entre los AE3 de mediados del siglo IV d.C. (341-360 d.C.) y los AE4 de los últimos años del mismo (388-408 d.C.) y resulta casi inevitable vincular su ocultación a los episodios de inestabilidad que vivió esta zona de la Tarraconense tras las incursiones y el saqueo de Carthago Nova por los vándalos hacia el 425 d.C. Circunstancia que contribuiría a explicar el lugar elegido para el enterramiento del conjunto, tal y como se ha apuntado para otros puntos del norte peninsular.

Bibliografía: Arias, Antolinos y Noguera, 2011, pp. 77- 109; Lechuga, 1985, pp. 195- 229; id., 1988, pp. 259- 264; id., 1995, pp. 375-383; Marot, 2001, p. 69.
M.L.G.